Durante los últimos meses, el grupo yihadista Estado Islámico (ISIS) ha destacado por sus crímenes en contra de la humanidad al destruir importantes ciudades históricas, así como los ataques a los grupos minoritarios en Irak y Siria, tales como: mujeres, homosexuales o practicantes de otra religión.
Sin embargo, durante los últimos días las historias del terror difundido por ISIS han sido narradas en los campos de refugiados de la ONU. Zainab Bangura, representante especial en el tema de violencia sexual en los conflictos, viajó recientemente a estos campos en los que escuchó las historias de sobrevivientes.
“Estado Islámico está institucionalizando la violencia sexual”, explica Bangura. “La brutalización de las mujeres y niñas es central para su ideología”.
“Después de atacar una ciudad, Estado Islámico separa a las mujeres de los hombres y ejecuta a los varones mayores de 14 años. Las mujeres y las madres son separadas. A las niñas se les desnuda y se les hace un “examen de virginidad”, después se les organiza por tamaño de los senos y por qué tan bonitas son“, explicó Bangura al periódico británico “The Independent”.
Además, Bengura narró la historia de una mujer que fue quemada viva “por no participar en un acto sexual masivo” con integrantes de ISIS. De acuerdo a datos de la investigadora de Naciones Unidas, entre tres mil y cinco mil mujeres son esclavas sexuales de ISIS.
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