Pauline Cafferkey, una enfermera británica de 39 años, ha sido trasladada esta mañana desde Glasgow al Royal Free Hospital de Londres debido a una “inusual complicación tardía” relacionada con la infección de ébola que sufrió el pasado diciembre, informa ‘The Daily Mail’.
Las prueban han revelado que el virus sigue aún en su cuerpo.
Actualmente, Cafferkey se encuentra en la misma unidad de aislamiento donde pasó un mes ingresada en estado crítico tras ser diagnosticada con ébola el pasado mes de diciembre después de estar trabajando como sanitaria en Sierra Leona con la organización Save the Children.
El Ministerio de Sanidad afirmó que Cafferkey se encuentra en aislamiento como medida de “precaución” y que representa un “bajo riesgo” para la salud pública.
RT Noticias