La presidenta del Comité del Centro de Estudios para el Adelanto de las Mujeres y la Equidad de Género, diputada Flor de María Pedraza Aguilera (PAN), advirtió que todas las y los niños se encuentran expuestos a sufrir abuso sexual, en cualquiera de sus modalidades.
Explicó que este delito puede desarrollarse en lugares tan comunes como el hogar, instituciones escolares, centros de trabajo, así como destinos turísticos.
Al inaugurar en el Palacio Legislativo de San Lázaro el taller “Prevención del Abuso Sexual Infantil”, la legisladora abundó que esta “cruel y creciente realidad obliga a tomar acciones legales y de prevención, como la de acercar información de especialistas recocidos en la materia”.
El objetivo es generar información y contar con los datos que permitan fortalecer la protección de la infancia mexicana y de sus derechos humanos. Es importante recordar que existen diversas formas de abuso contra la infancia y diversas manifestaciones del abuso sexual, dijo.
“La violencia sexual puede tener consecuencias físicas, psicológicas y sociales graves a corto, mediano y largo plazo, no sólo para los menores agredidos, sino también para sus familias y su comunidad”, subrayó.
Pedraza Aguilera destacó la urgencia de contar con información profesional que ayude a las madres, padres y adultos responsables de niñas y niños a prevenir la infinidad de delitos y de violaciones a los derechos que vive la infancia hoy en día.
Por su parte, la directora de la fundación Cree Ser Integral, Denise Meade Gaudry, quien impartió el taller, aseguró que “hoy por hoy este es un tema invisible” para distintos sectores. “La idea es reconocerlo, prevenirlo y saber qué debemos hacer en caso de que suceda”.
“Es un tema difícil y complicado que atañe a millones de niños en nuestro país”, reconoció que a pesar de ser una situación que ocurre mayormente a mujeres menores de edad, “también los hombres sufren abuso sexual”.
Durante el evento se explicó qué es el abuso sexual infantil, sus consecuencias, las fases de esta agresión, así como el perfil del ofensor sexual familiar y no familiar.
De igual forma, la resonancia de la violación sexual a menores de edad dentro de las familias, el Síndrome de Acomodación del Abuso Sexual Infantil y los modelos explicativos.