Durante el foro “El fenómeno migratorio entre México y Estados Unidos desde el Poder Legislativo”, la presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores, Gabriela Cuevas Barron, expresó que el fenómeno migratorio entre México y Estados Unidos es uno de los temas prioritarios de la agenda del Senado de la Republica.
Lo anterior, debido a que la migración de mexicanos hacia ese país es uno de los movimientos poblacionales de mayor escala en el mundo, y a lo largo de los años ha provocado que cerca del 10 por ciento de los connacionales residan de manera temporal o permanente.
La legisladora refirió que los mexicanos constituyen una minoría de gran importancia para la sociedad estadounidense y explicó que representan 12 por ciento de los inmigrantes dueños de pequeños negocios en Estados Unidos, es decir, que una de cada 25 empresas de ese país son propiedad de connacionales y generan anualmente 17 mil millones de dólares en ingresos.
Sin embargo, dijo, debemos reconocer que a pesar de los múltiples esfuerzos que se han llevado a cabo desde el Poder Legislativo los avances son insuficientes para hacer frente a la realidad que afecta a millones de connacionales, porque son muchas las variables y los actores que deben incluirse para tener una solución integral, advirtió.
En este sentido, destacó que los connacionales repatriados son obligados a separarse de sus familias e hijos: Tan sólo entre 2010 y principios de 2012, cerca de 250 mil padres de niños nacidos en Estados Unidos fueron deportados, sin considerar que hay aproximadamente 4.5 millones de niños que nacieron en ese país y que también podrían ser separados de sus padres en cualquier momento por una deportación.
Dijo que el fenómeno migratorio no es exclusivo de nuestro país, por lo que es necesario reconocer que involucra también a Centroamérica y como tal, toda la región debe comprometerse a adoptar medidas de corto y mediano plazo para combatir las causas de la migración como la exclusión social, el desempleo y la violencia, expresó.
Señaló que es imperante tomar acciones inmediatas para frenar la separación de miles de familias; orientar la protección consular desde una perspectiva de los derechos de la infancia y fomentar que los procesos de atención a migrantes se sustenten sobre los principios de no detención y deportación.
Es necesario que se sigan impulsando esfuerzos a nivel internacional porque la migración debe atenderse desde un enfoque de corresponsabilidad entre las naciones de la región, puntualizó.
En tanto, el presidente de la Comisión de Educación, Juan Carlos Romero Hicks destacó que en 2013, el Instituto de Migración recibió 332 mil deportaciones en los nueve puntos de los estados de la frontera: Baja California, Sonora, Chihuahua, Coahuila y Tamaulipas, “y esto se ha venido incrementando”.
Señaló que muchos de ellos son, niñas y niños que no están acompañados y exponen su vulnerabilidad a una cantidad enorme de riesgos: salud, integridad física, dignidad, viuda misma, la explotación, trata, abuso físico y sexual.
Aunado a ello, lamentablemente los centros que tenemos en el país parecen más de detención; y es una autocrítica que tenemos que asumir y corregir, para que estos lugares brinden la atención necesaria para este tipo de personas, manifestó.
El presidente de la Comisión de Asuntos Fronterizos Sur, Arquímedes Oramas Vargas, dijo que es necesario fomentar la prosperidad entre los países, a través de un acercamiento con las organizaciones civiles a efecto de que las personas no tengan que moverse de sus comunidades para tener una vida digna.
Aseguró, que es indispensable ordenar el flujo migratorio con pleno respeto a los derechos humanos, “porque efectivamente en muchas ocasiones no solamente Estados Unidos tiene problemas, sino la zona sur-sureste de México también”
Estoy plenamente convencido que la atención al fenómeno migratorio entre México y Estados Unidos no debe de centrarse exclusivamente en las fronteras comunes, debemos generar mejores respuestas a los problemas que hay en la frontera norte, pero también tenemos que voltear a ver la frontera sur, concluyó.
Rafael Fernández de Castro Medina, jefe del Departamento Académico de Estudios Internacionales del Instituto Tecnológico Autónomo de México subrayó que los gobiernos lo único que han hecho es privilegiar la migración como válvula de escape, “no tenemos una política para frenarla” ni un mecanismo para dialogar con Estados Unidos del tema migratorio.
Advirtió que el resultado es que los migrantes son víctimas invisibles, ya que el crimen organizado en México tiene un nuevo nicho de mercado con ellos.
En el foro también estuvieron presentes Nathan Bushey presidente de FoCUS Stanford y Luis David Cano Rodríguez, presidente de FoCUS ITAM.