Deportistas, los más propensos a sufrir golpe de calor

Las temperaturas se incrementan drásticamente durante la tarde, representando un riesgo a la salud, sobre todo para aquellas personas que pasan parte del día en el exterior o que gustan de actividades deportivas, por esta razón el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Delegación Chihuahua, exhorta a la población para que se proteja del calor intenso de esta temporada.

El golpe de calor es una de las consecuencias que se pueden sufrir ante tal  exposición y se da cuando la temperatura corporal supera los 40 grados centígrados, esta es una descompensación grave ya que el cuerpo funciona normalmente a una temperatura propia de 37 grados.

Al hacer ejercicio, el cuerpo intensifica procesos como la respiración, sudoración y la circulación, que funcionan también como sistema de enfriamiento al subir la temperatura; pero cuando se sufre de golpe de calor, estos mecanismos de enfriamiento dejan de funcionar provocando la pérdida de líquidos y una serie de manifestaciones que pueden ocasionar daños neurológicos y en casos extremos la muerte.

La dependencia resaltó que durante la temporada de calor se debe evitar la práctica deportiva o actividad física entre las 11:00 y 16:00 horas, porque es en este horario cuando hay mayor exposición solar y carencia de sombra; no es recomendable despojarse de prendas bajo el sol, pues la tela sirve para conservar la humedad en el cuerpo.

Asimismo, es mejor realizar estas actividades en grupo o por lo menos con otra persona, pues en caso de necesitarlo pueden auxiliarse uno a otro; sobre todo los ciclistas, corredores a campo traviesa, escaladores, y otros cuya actividad se desempeña en regiones alejadas del auxilio inmediato.

Antes, durante y después de la práctica, se debe evitar el consumo de bebidas alcohólicas ó excitantes, ya que éstas aceleran el metabolismo y con ello sube la temperatura del cuerpo. Lo mejor será siempre hidratarse con agua pura.

Los síntomas presentes cuando alguien sufre un golpe de calor son: mareo, confusión o desorientación, enrojecimiento y resequedad en la piel, fiebre superior a los 39.9 grados pudiendo llegar a los 41 grados, ritmo cardiaco acelerado, dolor de cabeza, inconsciencia, convulsiones y en casos de mayor severidad pueden presentarse vómitos frecuentes y problemas para respirar.

La temperatura a la que se sufre un golpe de calor puede variar según la condición física, alimentación, hidratación o región en que se encuentre la persona.

Para evitar padecer este mal, el Seguro Social exhortó a mantenerse hidratado bebiendo de dos a tres litros de agua a lo largo del día y también mientras se ejercita, vestir ropa ligera y de algodón en colores claros, usar gorra o sombrero, dejar que el cuerpo se acostumbre a los cambios de temperatura, consumir alimentos ligeros que incluyan frutas y verduras, no permanecer al interior de autos estacionados y procurar el descanso de vez en cuando.

Finalmente, el Instituto recomendó ante cualquier incidente por golpe de calor, llamar a un número de emergencia, si es posible trasladarse al área de Urgencias o de Atención Médica Continua en la Unidad de Medicina Familiar (UMF) de adscripción.

Si no es posible trasladar al paciente, busque la manera de moverlo a la sombra o a un lugar fresco, reducir la temperatura mediante baños con agua fresca o toallas húmedas colocadas en axilas e ingle, esto de manera provisional mientras acude el auxilio médico.