Hoy se conmemora el día de la Hipertensión Arterial, que afecta a cientos de personas, sin embargo, algunas desconocen que son portadoras de esta enfermedad.
La Secretaría de Salud brinda ayuda a quienes la padecen, con el fin de controlar su incremento en la tasa poblacional; mientras tanto las personas que aún no presentan síntomas se les recomienda llevar una dieta balanceada, disminuir la sal en sus alimentos y efectuar actividades físicas.
La hipertensión es una enfermedad crónico degenerativa que en la mayoría de los casos no presenta síntomas o signos de alarma que le proporcione a la persona afectada una señal de que su salud se encuentra en riesgo.
La única manera de diagnosticarse es revisar el estado de la presión arterial, que es la fuerza que ejerce la sangre sobre la pared de las arterias menor a 140/90 mmHg (milímetros de mercurio), por lo que cuando la elevación de las cifras es constante y mayor a los parámetros determinados como normales designados (según la Norma Oficial Mexicana de Salud entre los 120-129mm/80-84Hg) se considera hipertensión.
Al ser diagnosticado con el padecimiento, la medición de la presión arterial debe efectuarse periódicamente, ya que de no mantener una vigilancia constante o tratamiento para estabilizarla, puede complicarse generando otros padecimientos graves tales como la insuficiencia cardiaca, infarto cardiaco, derrame cerebral o embolia, problemas de la vista o daño renal.
Dentro de las acciones que dependencia de salud emprende constantemente en los Centros de Salud son en las áreas denominadas Clínicas de Síndrome Metabólico, donde se brinda atención especializada a las personas que fueron apenas diagnosticadas con Hipertensión y se les brinda información para el cuidado diario y un tratamiento farmacológico.
Además, se brinda atención médica a la población en sectores serranos, donde se implementó la Unidad Especializada de Pacientes Crónicos, y se realizan actividades como la prevención, diagnóstico y tratamiento a los pacientes de manera mensual.
El programa Adulto y Adulto Mayor, explica que son múltiples los factores que pueden derivar en esta enfermedad como la obesidad, el estrés, la edad, tensión emocional, el consumo excesivo de sal y de grasas, el tabaquismo, falta de ejercicio, la obesidad o la herencia genética, ya que existe la probabilidad de que hijos de padres hipertensos también lo sean.
Aunado a la alimentación, la actividad física de intensidad moderada como caminar a buen paso, es beneficiosa cuando se practica durante al menos 30 minutos diariamente, si se prolonga más tiempo los beneficios también son mayores, de este modo las personas que tienen una rutina de ejercicio presentan un riesgo de 20 a 50% menor de desarrollar hipertensión arterial que las sedentarias.
Es importante resaltar la detección temprana de la hipertensión arterial, llevar un tratamiento apropiado, tener un seguimiento y control con el fin de desacelerar la mortalidad entre la población.