El cadáver estaba envuelto en cobijas y tenía cinta canela en el rostro, además de que los asesinos le quebraron las piernas.
El hallazgo ocurrió en una brecha que conecta la Prolongación Teófilo Borunda con la carretera que conduce de Chihuahua a la ciudad de Cuauhtémoc, en el ejido conocido como Labor de Terrazas.
La escena del crimen fue sitiada por agentes de la Dirección de Seguridad Pública Municipal y de la Policía Estatal Única, mientras que peritos de la Fiscalía iniciaron con las investigaciones.

