Cientos de manifestantes marcharon de la Secretaría de Gobernación a la Procuraduría General de la República en exigencia de la presentación con vida de todos los desaparecidos del país.
El contingente se desplazó por los carriles centrales de Paseo de la Reforma con rumbo al poniente, a la altura de Insurgentes.
En la movilización participaron integrantes de organizaciones como el Comité de Familiares de Detenidos y Desaparecidos “Hasta encontrarlos”, el Comité Cerezo México, el Movimiento de Unificación y Lucha Triqui (MULTI), entre otras.
Al pasar frente al Senado de la República, Nadin Reyes, de Hasta Encontrarlos, leyó un pronunciamiento firmado por cien organizaciones nacionales e internacionales a través del cual se exigieron la creación de una Ley General sobre desaparición forzada.
Dicha nueva legislación significaría atender las recomendaciones que desde 2011 realiza el Grupo de Trabajo sobre Desaparición Forzada de Personas y ahora el Comité Contra la Desaparición Forzada de la ONU, subrayaron los manifestantes.
Con una Ley General, insistieron, se podría unificar el tipo penal de desaparición forzada en todo el país. Además indicaron que un punto esencial de la legislación sería que cuente con un protocolo de búsqueda eficaz e inmediata de las víctimas de desaparición forzada. También debería contemplar la creación de una institución autónoma e independiente que garantice que las dependencias activen los mecanismos de búsqueda.
También insistieron en la necesidad de contar con un registro nacional de personas víctimas de desaparición forzada así como con un banco de datos con información genética.
Frente a las dos dependencias federales como a la sede de la Cámara Alta, los manifestantes expresaron su exigencia de que sean presentados con vida los 43 normalistas de Ayotzinapa que desaparecieron en septiembre pasado. Señalaron que este caso ha sido un punto de quiebre en materia de delitos del Estado, pero que hay muchos otras personas desaparecidas cuya presentación también demandaron.
La marcha tuvo lugar en el contexto de la Semana Internacional del detenido-desaparecido.
La Jornada