*Les ofrecieron 10 mil pesos y una camioneta; solo recibieron como pago 5 mil pesos.
*Ex esposo de la mujer de la víctima, ordenó el asesinato por venganza y les dio las armas de fuego.
*Detenidos refieren que la víctima “le bajó a su esposa, su familia y después vendió los bienes” del autor intelectual.
*Quedó gravemente herido un menor de un año de edad, quien es hijo de quien planeó el homicidio.
*Para evadir la acción de la justicia, los imputados huyeron al estado de Coahuila.
*Regresaron a Ciudad Juárez porque pensaron que el crimen quedaría impune.
Tres asesinos a sueldo fueron presentados ante un juez de Garantía por su probable responsabilidad en los delitos de homicidio calificado y lesiones calificadas y agravadas, cometidos en perjuicio de quien en vida respondía al nombre de Alfredo Gurrola Villalba, de 37 años y de un niño que resultó gravemente herido.
Los detenidos están identificados como José Manuel Recio Pérez, alias “El Pelón”; Felipe de Jesús Hernández Pérez, apodado “El Paletas” y Marco Artalejo Sahüeri, (a) “El Chucky”, quienes fueron capturados en la colonia Fray García de San Francisco.
Después de los hechos, elementos de la Policía de Investigación y del Ministerio Público se entrevistaron con testigos presenciales que aportaron información valiosa, así como el trabajo de campo y científico fue contundente para identificar plenamente a los probables responsables.
Una vez que se hizo la detención de los presuntos asesinos, estos declararon que asesinaron a Gurrola Villalba por instrucciones del ex esposo de la concubina de la víctima, ya que éste les refirió que se iba a vengar porque el occiso “le bajó a su mujer y porque también vendió un vehículo Ford Mustang y una casa de su propiedad”. Además refirieron que les juró que mataría a “cualquier sujeto que se acercara a su ex esposa”.
Cabe hacer mención que el autor intelectual está plenamente identificado y cuenta con una orden de aprehensión en su contra por estos hechos.
En la investigación se tuvo conocimiento que el autor intelectual para lograr su objetivo contactó a los detenidos y les prometió pagarles la cantidad de 10 mil pesos, así como una camioneta para que asesinaran a Gurrola Villalba, para lo cual les entregó las armas, un vehículo y les adelantó la cantidad de 5 mil pesos.
Ese dinero lo utilizaron los detenidos para comprar bebidas embriagantes y agua celeste, posteriormente cometieron el crimen.
El homicidio se registró aproximadamente a las 20:00 horas del 29 de agosto del 2012 en el interior de un domicilio ubicado en la intersección de las calles 22 de enero y Mesa Central, en la colonia Fray García de San Francisco, en donde ubicaron a su víctima descansando en una de las recámaras con su hijastro.
Tras entrar violentamente a la vivienda con los rostros cubiertos y armados con una pistola calibre .380 y un rifle, “El Chucky” y “El Paletas, se dirigieron a la víctima y le “vaciaron toda la carga de las armas”; en estos hechos resultó lesionado con varias esquirlas de escopeta el hijo del autor intelectual; los imputados huyeron a bordo de una camioneta tipo pick up.
Las heridas de bala que recibió el menor fueron calificadas por personal médico como “que ponían en riesgo su vida y tardaban más de 15 días en sanar”.
En tanto que el cuerpo de Alfredo presentó impactos de bala en el tórax, la frente y el brazo izquierdo, que le provocaron la muerte por un shock hipovolémico. El cadáver de Gurrola Villalba fue localizado en una de las recámaras boca arriba.
Para evitar la acción de la justicia al día siguiente de los hechos, los homicidas acudieron a la central camionera, en donde compraron boletos para el estado de Coahuila, ya que en esa entidad tenían parientes y se emplearon en la pisca de chile y en la construcción.
Cabe hacer mención que los detenidos están plenamente confesos y aceptaron su participación en el homicidio y que recibieron 5 mil pesos como pago.
Por lo anterior, José Manuel Recio Pérez, alias “El Pelón”; Felipe de Jesús Hernández Pérez, apodado “El Paletas” y Marcos Artalejo Sahüeri, (a) “El Chucky”, enfrentarán un proceso judicial en su contra por su participación en la comisión de los delitos de homicidio calificado y lesiones calificadas y agravadas, con las atenuantes de premeditación; ventaja, traición, alevosía, retribución y saña, por lo cual podrían enfrentar una cadena perpetua.
Por último, los presuntos asesinos quedaron con la medida cautelar de la prisión preventiva.