En Juicio Oral fueron encontrados culpables, Héctor Everardo Alvarado Romero de 23 años, y René Sagarnaga Velázquez, de 28, por los delitos de homicidio agravado, robo agravado y secuestro express cometido en perjuicio de Elsa Ruth Palmero Serment, de 68 años y Kathia Natalia González Palmero, de 46.
Personal de investigación de la Fiscalía Especializada de la Mujer localizó los cuerpos el 12 de marzo del 2014 en el cruce de las calles Miguel de la Madrid y Enrique Pinocelli, en el Parque Industrial Aero-Juárez.
Héctor Everardo Alvarado Romero y René Sagarnaga Velázquez, serán nuevamente presentados ante el Juez el día 6 de mayo para la audiencia de individualización en la cual se determinará la condena correspondiente que puede ser de 40 a 70 años de cárcel.
En la investigación se estableció que Karen era hija adoptiva de Elsa Ruth Palmero Serment, a quien sus seres queridos y amigos llamaban “Polly”.
El móvil del doble homicidio fue el robo, pero “el golpe” fue planeado con varios días de anticipación por la hija adoptiva y los ahora sentenciados.
En la declaración ante el ministerio público, Héctor Everardo asegura que Karen planeó el crimen y él recibió dos mil pesos, mismo que fueron sacados de las tarjetas de las víctimas luego de haber sido asesinadas.
La autoridad investigadora dio a conocer que los agresores compraron cinco litros de gasolina que escondieron en el jardín de la casa donde ocurrió el homicidio.
Las indagatorias de los hechos realizadas por el personal de la FGE a través de la Fiscalía Especializada de la Mujer, establecen que el martes 11 de marzo del 2014, a las 21:00 horas, la adolescente llegó a la casa de su madre adoptiva, ubicada en la calle Azabache y Bronco en el fraccionamiento Hacienda de las Torres, en compañía de Héctor Everardo Alvarado Romero y René Sagarnaga Velázquez.
Estos sujetos sometieron a la mujer de 68 años a golpes, la arrojaron al piso y debido a que le fracturaron la columna, ya no pudo levantarse.
Después le ataron las manos con cinta canela y la torturaron para que les diera el número confidencial de la tarjeta de débito donde tenía una cantidad importante de dinero.
Más tarde Kathia (hermana de la Karen) llegó a la casa y también fue torturada para que diera información sobre su tarjeta de nómina y otras tarjetas de crédito.
Uno de ellos acudió a un cajero automático con tres tarjetas y dispuso del efectivo, luego regresó a la casa e hizo la repartición del dinero y después obligaron a las víctimas a tomar pastillas para dormir con la intención de que perdieran el conocimiento.
Posteriormente de que fuera victimadas las envolvieron en cobijas, las subieron a la cajuela de un automóvil que era propiedad de Elsa Ruth Palmero y trasladaron los cadáveres hasta el cruce de las calles Miguel de la Madrid y Enrique Pinoncelli, donde los rociaron con la gasolina y les prendieron fuego.
Las autoridades localizaron a los homicidas en el vehículo antes mencionado y cerca de la estación de Policía del Distrito Sur, lo que provocó una movilización policiaca para lograr detenerlos.
Al asegurarlos, estos tenían en su poder tres tarjetas de débito y un celular de una de las mujeres fallecidas.