Inspector en la era de Leyzaola es sentenciado por torturar a una mujer

Omar Rivera Varela, quien fungiera como Inspector de la policía municipal de Juárez durante la era en que Julián Leyzaola fue Secretario de Seguridad Pública de la fronteriza ciudad, fue sentenciado a cuatro años y medio de prisión por haber torturado a una empleada doméstica.

Según trascendió, el hoy ex agente era gente de la entera confianza del ex jefe policíaco, quien el mes pasado fue atacado a balazos por un par de hombres cuando viajaba a bordo de su camioneta.

En la carpeta de investigación se estableció que la víctima laboraba como empleada doméstica en unos departamentos ubicados en el Boulevard Tomas Fernández y Málaga, que el 04 de junio del 2013, su patrona la acusó de haberse robado un anillo de oro; sin embargo, ella le negó el hecho.

Ante ello, la dueña del departamento, dio parte a las autoridades, por lo que después de 10 minutos llegaron cuatro agentes de la Policía Municipal que tripulaban dos unidades, fue entonces que los elementos ingresaron al lugar y cerraron la puerta,  cuestionaron a la empleada doméstica y cuando la mujer contestó que ella no se había robado nada, los agentes empezaron a insultarla y humillarla.

Posteriormente, Omar Rivera Vela y los demás ejercieron violencia física, empezaron a maltratarla y a realizarle vejaciones; sin embargo, el sentenciado sacó una bolsa de plástico y se la colocó en la cabeza a la ofendida, tratando de asfixiarla, mientras la cuestionaba sobre el anillo, en ese momento uno de los agentes se subió en las piernas de la mujer para que no se moviera.

Debido a la violencia que Omar Rivera Vela ejerció en su contra, la mujer terminó confesando que ella había robado el anillo, para curar a una hija enferma, por lo cual había empeñado el objeto en diverso establecimiento comercial.

Posterior a esto, la propietaria del departamento fue a recuperar el anillo en compañía de dos agentes preventivos, mientras en el domicilio se quedaron otros dos agentes resguardando a la empleada doméstica