La guerra de la droga en México fuerza a miles de personas a buscar otra vida lejos de la violencia

La violencia y la inseguridad están generando un éxodo masivo de mexicanos en el interior del país. La explosión de nuevas formas de delito obliga a miles de ellos a buscar otras ciudades más seguras. La capital es el lugar de destino para la mayor parte de los desplazados, lo que está convirtiendo a comunidades de origen en en localidades fantasma.

La guerra contra el narcotráfico ha provocado en los últimos años la proliferación de grupos delictivos más pequeños que han diversificado su actividad criminal hacia el negocio de las extorsiones y los secuestros, causando el aumento del desplazamiento de diferentes sectores de la población a otras ciudades del país. La capital es el destino más recurrente.

Este fenómeno social, conocido como desplazamiento forzado, está afectando sin distinción a todos los niveles socioeconómicos. Los números de afectados van en aumento. El Informe Global 2014 del Centro de Monitoreo de Desplazamiento Interno establece que la cifra de desplazados en México asciende a 160.000 personas.

En términos conceptuales el desplazamiento interno, que es igual al desplazamiento forzado, se refiere a aquellos que migran por causas de violencia. Se mueven hacia el interior sin cruzar una frontera nacional“, explica Brenda Pérez Vázquez, coordinadora del área de Desplazamientos Internos de la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de Derechos Humanos.

En los últimos cuatro años, 281.418 personas se han desplazado de manera forzada como consecuencia de la violencia en al menos 12 estados de la República Mexicana. Los estados en los que se concentra el mayor éxodo de personas son Guerrero, Oaxaca y Michoacán.

“Tengo varios amigos que vienen de otra ciudad, en específico del norte, empresarios exitosos pero no multimillonarios que vivieron en carne propia esto de tener que desplazar su lugar de vivienda y de labor debido a la inseguridad (…) a uno de ellos lo secuestraron 19 días, le quitaron todos sus ahorros y amenazaron con volver a agarrarlo. Al otro le pegaron muchísimo durante los cinco días que lo tuvieron, lo torturaron muy fuerte”, relata a RT una persona anónima que ha pedido que le distorsionen la voz.

El desplazamiento se presenta tanto como un recurso reactivo como preventivo, como consecuencia de actos criminales cometidos hacia la familia o bien como resultado del temor a ser víctimas ante un clima de impunidad.

En los últimos años, este fenómeno social ha logrado que comunidades enteras se conviertan en ciudades fantasma. La aprobación de algunas leyes estatales para garantizar la protección de los desplazados ha representado un avance en México. Sin embargo, aún se carece de una reglamentación y andamiaje institucional que evite el creciente desplazamiento de mexicanos en el país.

RT Noticias