Al inicio de la administración estatal se buscó hacer una limpia dentro de las corporaciones policíacas, con la finalidad de comenzar con una estrategia de seguridad que implicara reconocer a los elementos relacionados con el narcotráfico y destituirlos de sus cargos públicos.
El número de elementos que han sido retirados de sus labores sobrepasa los 100 agentes, sin embargo la Fiscalía General del Estado (FGE) no conoce que están haciendo estos agentes puesto que no se tiene un programa de seguimiento, reconoció el Fiscal General del Estado, Jorge Enrique González Nicolás.
Explicó que la Fiscalía no tiene ni la capacidad ni los elementos suficientes para dar seguimiento a cada uno de los agentes reprobados, puesto que el mayor número de recursos se va hacia la protección de la ciudadanía representada en adquisición de más elementos, patrullas, armas y herramientas necesarias para luchar contra el crimen.
Explicó que los elementos que son detectados con nexos con el narcotráfico, generalmente no le importan a los grupos delincuenciales una vez fuera de las corporaciones, debido a que la importancia de estos es la información que se les proporciona y las oportunidades que les brindan, traducidas en armas, patrullas y uniformes de policías.
“Lo más grave es tenerlos dentro de la corporación, vestidos de policías y participando para el otro bando. En caso de que se hayan ido al narcotráfico pues nos volveremos a encontrar en las calles”, concluyó el funcionario estatal.