Un juez de Garantía dictó una sentencia condenatoria de tres años por el delito de tortura, así como la inhabilitación para el ejercicio de cualquier cargo público, en contra de seis ex policías municipales que integraban el grupo élite “Delta”, comandado por el ex Secretario de Seguridad Pública de Juárez, Julián Leyzaola Pérez.
Los sentenciados son José Bernardo Mote Rodríguez, Julio Alberto Quintero Zapata, Santos Ramírez Jiménez, Raúl Domínguez Gómez, Jaime Alberto Moreno Montoya y Alejandro Solís Cruz, quienes golpearon a cinco integrantes de una familia, entre ellos tres menores, mismos a los que intentaron asfixiar luego de irrumpir de manera violenta el domicilio.
La carpeta de investigación establece que el 15 de diciembre del 2012 aproximadamente a las 22:00 horas, en una vivienda de la Colonia México 68, se encontraban las víctimas descansando en sus respectivas recámaras, cuando de pronto escucharon ruidos en la parte posterior de la vivienda.
Fue entonces que la madre de familia se levantó y observó por la ventana que se trataba de policías municipales, quienes derribaron el portón y entraron al inmueble, razón por la que dio aviso a su esposo y éste acudió a ver qué sucedía.
Una vez que los agentes preventivos irrumpieron la vivienda, golpearon al matrimonio y al hijo mayor de 16 años, exigiéndoles que les dijeran en dónde se encontraban las armas, dinero, joyas y tarjetas de crédito; sin embargo, ante la negativa de las víctimas, los agredieron física y verbalmente, luego les colocaron bolsas de plástico sobre la cabeza, tratando de asfixiarlos.
Posteriormente, los policías municipales hurgaron en diversas habitaciones de la vivienda y se apoderaron de objetos de valor de la familia como herramienta, aparatos electrónicos, dinero, joyas y lotes de perfumes.
Luego, los sentenciados localizaron en un clóset dos uniformes escolares tipo militar, al ver estas prendas, los policías golpearon de nuevo a los padres de familia y después de varios insultos les dijeron “…¿no que no tenían nada? (sic) por lo cual, el matrimonio les argumentó que los uniformes eran de sus niñas de 11 y 13 años, ya que acudían a una escuela militarizada en esta ciudad.
Fue entonces que otro agente ordenó el arresto y sacaron de la cochera una camioneta Chevrolet Suburban de color blanco, propiedad de la familia y finalmente, los trasladaron a la estación de policía Universidad en calidad de detenidos, los padres de familia y el hijo de 16 años fueron llevados en las unidades oficiales; mientras que a las dos menores las subieron a la camioneta que un oficial manejó.
Horas después, solamente los padres de familia fueron puestos a disposición de Procuraduría General de la República por un arma que refiere la familia les fue sembrada por una agente de lo
s que irrumpió en su vivienda.
Tras la denuncia interpuesta por las víctimas ante la Fiscalía General del Estado, el Ministerio Público y la Policía Investigadora iniciaron con la indagatoria, obteniendo pruebas y elementos suficientes, por lo cual, se solicitó una orden de aprehensión que les fue cumplimentada a los seis sentenciados en el 2013.
Ante las pruebas técnicas y científicas contundentes que fueron obtenidas por el Ministerio Público, los sentenciados no encontraron otra alternativa y aceptaron su culpabilidad y mediante procedimiento abreviado fueron condenados a tres años de prisión por el delito de tortura.
En el presente año suman 10 ex policías sentenciados por el delito de tortura, mismos que operaban bajo las instrucciones del entonces Secretario de Seguridad Pública Municipal, Julián Leyzaola Pérez, además se pudo establecer que eran agentes allegados y de grupos élites.