Un Juez encontró culpables a José Alberto Grajeda Batista y Mauricio Alexis Domínguez Zamarrón en el delito de homicidio calificado y agravado en perjuicio de María Albertina Enríquez Ortegón y Efrén López Tarango, padres adoptivos de la menor Ana Carolina, quien planeó el doble crimen en el año 2013.
En la conclusión del Juicio Oral 25/2013, el juzgador dio lectura a la imposición de la pena de 37 años de prisión por ambos homicidios, no obstante la Fiscalía no comparte el criterio aplicado para definir la sanción por lo que a través del Departamento Jurídico se interpondrá un recurso de casación, por considerar que por el homicidio calificado de la mujer corresponde una pena de 30 de cárcel y 20 años más por el homicidio calificado del varón, la sentencia minina debió ser de 50 años de prisión.
Ambos sentenciados, fueron detenidos junto con la menor de edad de nombre Ana Carolina, horas después de que fueron localizados los cuerpos sin vida y calcinados de la pareja con reporte de desaparición en un terreno a unos metros de un Centro Recreativo ubicado al sur de la ciudad,
El trabajo de investigación realizado por la Policía Estatal en el esclarecimiento de este caso, arrojó que la menor de edad, fue quien planeó la muerte de sus padres adoptivos, y que José Alberto Grajeda Batista y Mauricio Alexis Domínguez Zamarrón materializaron el crimen del matrimonio en el interior del domicilio ubicado en la calle 25 y Bustamante número 2505 de la colonia Altavista.
Previo a conocerse la muerte de las víctimas, familiares los habían reportado como desaparecidos, iniciaron las indagatorias y al entrevistar a la adolecente de nombre Ana Carolina, de 17 años, cayó en muchas contradicciones al igual que su novio José Alberto, el cual narró a las autoridades, que ellos los asesinaron en complicidad con un amigo de nombre Mauricio Alexis.
El crimen lo cometieron el 03 de mayo del 2013, Ana Ana Carolina ingresó a sus cómplices al interior del domicilio y se dirigieron a la cocina donde estrangularon con un cable a María Albertina Enríquez Ortegón y esperaron hasta que llegara el esposo al que también asfixiaron, luego a ambos cuerpos les inyectaron cloro con insecticida en la yugular, para cerciorarse que estuvieran muertos.
Posteriormente trataron de borrar las evidencias, metieron los cuerpos en bolsas de plástico y ya en la madrugada del sábado 4 de mayo, los subieron a una camioneta Fiat color blanco propiedad de las víctimas, compraron gasolina y los llevaron hasta el lugar donde los rociaron con combustible y les prendieron fuego hasta calcinarlos.
Cabe hacer mención que Ana Carolina, fue juzgada conforme a las leyes de adolescentes infractores y sentenciada a 14 años y medio de reclusión en un Centro de Reinserción Social especializado para menores de edad.