Un Juez de Garantías vinculó a proceso a Pedro Enrique Ojeda Valenzuela alias “El Chihuas” líder del cártel de Sinaloa en el estado de Chihuahua, por el delito de homicidio.
El líder criminal es acusado de asesinar a Miguel Ángel Rodríguez Olivas, en hechos que ocurridos el 20 de marzo del presente año en el cruce de las calles Federico de la Vega y Senderos del Monte del fraccionamiento Senderos de San Isidro.
La resolución judicial fue luego de que el Agente del Ministerio Público de la Fiscalía General del Estado aportó ante un Juez de Garantía un cúmulo de pruebas que acreditaron la participación directa de Ojeda Valenzuela en el asesinato.
Por lo anterior, fijaron un plazo de cuatro meses para el cierre de la investigación y como medida cautelar determinaron la prisión preventiva en contra del procesado.
En la investigación realizada por el homicidio, tuvieron conocimiento que la víctima viajaba en una camioneta de la marca Dodge, línea Nitro, de color blanco, modelo 2011, en compañía de Ojeda Valenzuela y un sujeto más que es investigado; al llegar al cruce antes citado detuvieron la marcha del vehículo, ya que empezó una discusión por diferencias por el trasiego de drogas.
Al descender de la camioneta Rodríguez Olivas, fue agredido por Ojeda Valenzuela, quien le disparó con una arma de fuego en varias ocasiones, provocándole la muerte de manera instantánea a consecuencia de un shock hipovolémico consecutivo a perforación cardiaca.
Finalmente Rodríguez Olivas y su a acompañante huyeron del lugar.
Cabe señalar que Pedro Enrique Ojeda Valenzuela (a) “El Chihuas” enfrenta otro proceso penal por el delito de homicidio en grado de tentativa cometido en perjuicio de los agentes investigadores que lo detuvieron el día 20 de abril de 2016, en el municipio de Villa Ahumada. Quien para evitar su detención sacó una granada y con palabras altisonantes le gritó a los agentes y les dijo que no sabían con quien trataban; al momento en que iba a detonarla, su pareja sentimental salió del vehículo que tripulaba con el hijo de ambos en brazos y en llanto le pidió que dejara el explosivo porque no quería morir.