Bronceador factor 911

Si un deportivo atrae miradas, uno con el logotipo Porsche multiplica ese efecto… Y esto es aún más atractivo con un convertible. Pero con el Targa y el peso de su historia, el factor aumenta de manera exponencial. Claro, como todo en la vida, hay un precio a pagar, que no es bajo.

El 911 Targa nació en los años sesenta. La marca alemana tenía la intención de hacer dos cosas: celebrar una carrera que había ganado cuatro veces, la Targa Florio, en Italia, y crear un autoque rescatara a los convertibles, entonces criticados por la poca seguridad que ofrecía a los ocupantes en caso de vuelco. De ahí nació el arco (roll bar) que divide visualmente al auto, además de mejorar su seguridad y rigidez estructural.

El diseño exterior del nuevo Targa es muy agradable y, llama aún más atención que un 911 Cupé (con techo rígido). Por dentro, se mantiene la optimista configuración de 2+2, es decir, con dos asientos adelante y dos atrás. Esos asientos traseros, sin embargo, son realmente inexistentes en la práctica, al menos para cualquiera que tenga piernas. Tan es así, que nuestro auto de pruebas vino con un accesorio original, una especie de “silla para bebés” diseñada para que en ese espacio posterior viaje una llanta de refacción.

Los terminados interiores son impecables —como es norma en Porsche— y el nivel de equipo depende mucho de lo que el futuro propietario de uno de estos esté dispuesto a gastar. En nuestro caso, el auto pudiera parecer incluso austero para muchos, ya que el volante no tenía controles ni hay cámara de reversa disponible. Pero, hay muchas otras cosas, realmente más importantes y una de ellas es el botón en la consola central, que permite abrir el techo de manera 100% automática en cerca de 20 segundos. Es una pena que no se pueda abrir o cerrar con el auto en movimiento.


Dinámica

Como todo descapotable, el Targa es más pesado que el cupé. Son casi 200 kilogramos más, en la versión con caja automática que condujimos. Esto, sumado a una menor rigidez en la estructura, consecuencia de la falta del techo, hace que este no sea un auto para el radical que quiere vencer a sus amigos en un autódromo. Pero para todos los demás, será una delicia.

Porque pese a que es un Targa y pesa más, el motor de seis cilindros boxer (de cilindros encontrados) con 3.8 litros y 400 caballos de fuerza, empuja el auto hacia delante de una manera que sólo un Porsche logra hacer. Además, suena divino.

La caja automática de doble embrague y siete velocidades manda la tracción a las cuatro ruedas y hace que en las curvas el aplomo sea muy, muy bueno, incluso con piso resbaloso. La suspensión es ajustable y puede ser cómoda, considerando que hablamos de un deportivo de alto nivel.

Pesado o no, dejemos que los ingenieros y los puristas digan lo que quieran. Que nos hablen sobre el efecto negativo que el mayor peso causa en la deportividad. Que nos expliquen, calculadora en mano, que el centro de gravedad es más elevado debido al mecanismo del techo y que la tracción integral sólo aumenta el problema al añadir aún más masa. Que nos informen que el 911 cupé, con 50 caballos de fuerza menos, llega a los 100 km/h en los mismo 4.2 segundos.  A estos, les diremos que las matemáticas pueden explicar muchas cosas, hasta el universo entero. Pero no podrán definir esa sonrisa que nos sale del alma cuando aceleramos a un 911 Targa, con el sol arriba de la cabeza y el viento acariciándonos el cabello. Tampoco explicará el orgullo de ver la expresión de envidia en el hombre que está sentado en su aburrido sedán a nuestro lado en el semáforo. Mucho menos sabrá cuantificar el poder rejuvenecedor que nos llega en la sangre luego de una mirada coqueta de una bella muchacha.

Sin embargo, hay que concederles que después de unos días con este auto, nuestra mente sí se llenará de números, con las cuentas mentales que haremos para ver si vendemos la casa o uno de los riñones, para dos millones de pesos después, volver a experimentar todo esto.


Una delicia técnica

A pesar de ser 200 kilogramos más pesado que su similar con carrocería Cupé, el 911 Targa ofrece una gran experiencia de manejo gracias a la impecable puesta a punto de ingeniería con sello Porsche.

FICHA TÉCNICA

DATOS TÉCNICOS

Motor   Posterior longitudinal

Cilindros    Seis cilindros bóxer; 3.8 litros

Alimentación   Inyección directa. Admisión variable

Potencia  400 HP @ 7 mil 000 rpm

Torque  440 newton-metro @ 5 mil 600 rpm

Tracción Integral

Transmisión Automática de siete velocidades (7+R)

SUSPENSIÓN

Delantera Independiente, de tipo McPherson, con resortes helicoidales y barra estabilizadora

Trasera  Independiente, de paralelogramo deformable, con resortes helicoidales y barra estabilizadora

FRENOS

Delanteros De discos ventilados, con ABS

Traseros De discos ventilados, con ABS

DIRECCIÓN

De piñón y cremallera, con asistencia eléctrica

DIMENSIONES en milímetros

Largo 4 mil 491

Ancho mil 852

Alto mil 291

Distancia entre ejes  2 mil 450

Peso  mil 650 kilogramos

CAPACIDAD

Tanque  Frontal transversal

Cajuela 125 litros/ 160 litros al frente

RESULTADOS EN EL AUTÓDROMO

Aceleración de 0 a 100 km/h en: 4.8 segundos

Frenado de 100 km/h a 0 en: 36 metros

Cuarto de milla:  N/D

Velocidad máxima: 296 km/h

 

 

Información tomada de El Informador