Astrónomos detectan enigmáticas señales “de radio” que provienen de un punto no muy lejano a la Tierra

Una investigación de científicos australianos de la Universidad de Tecnología de Swinburne ha revelado que una de las 19 ráfagas rápidas de radio (FRB, por sus siglas en inglés) cuya detección fue anunciada la semana pasada se origina a una distancia más cercana que nunca de la Tierra.

Según los investigadores, la fuente de dicha ráfaga se originaría a menos de 100 millones de años luz, lo que en términos astronómicos se situaría bastante cerca de nuestro planeta. Lo más probable es que la así denominada FRB 171020 provenga de la galaxia ESO 601-G036 ubicada a 120 millones de años luz de la Tierra. Su características —tamaño, abundancia de oxígeno, velocidad de formación de estrellas, etc.— son similares a las de la galaxia Auriga, en la que también se ha identificado con exactitud un FRB. Sin embargo, Auriga se encuentra a una distancia de 2.4 mil millones de años de luz, casi veinte veces más lejos.

El equipo de Elizabeth Mahony, del Instituto Nacional de Ciencias de Australia, está enfocando los telescopios hacia ESO 601-G03 con la esperanza de esclarecer de qué parte de galaxia provienen las enigmáticas señales del espacio exterior. “Entonces podríamos ser capaces de resolver el misterio de las causas de estas rápidas ráfagas de radio”, dijo Mahony a New Scientist.

Según los investigadores, la fuente de dicha ráfaga se originaría a menos de 100 millones de años luz, lo que en términos astronómicos se situaría bastante cerca de nuestro planeta. Lo más probable es que la así denominada FRB 171020 provenga de la galaxia ESO 601-G036 ubicada a 120 millones de años luz de la Tierra. Su características —tamaño, abundancia de oxígeno, velocidad de formación de estrellas, etc.— son similares a las de la galaxia Auriga, en la que también se ha identificado con exactitud un FRB. Sin embargo, Auriga se encuentra a una distancia de 2.4 mil millones de años de luz, casi veinte veces más lejos.

El equipo de Elizabeth Mahony, del Instituto Nacional de Ciencias de Australia, está enfocando los telescopios hacia ESO 601-G03 con la esperanza de esclarecer de qué parte de galaxia provienen las enigmáticas señales del espacio exterior. “Entonces podríamos ser capaces de resolver el misterio de las causas de estas rápidas ráfagas de radio”, dijo Mahony a New Scientist.

RT Noticias


Source: Crealo