Se pierde en un viaje y prefiere vivir en la calle que pedir ayuda

Zhang Daming, un joven malayo de 18 años viajó en diciembre pasado a Singapur con la intención de buscar trabajo, pero su timidez hizo que todo se convirtiera en una extraña y desagradable aventura. 

Daming llegó a la ciudad con su amigo Zhai Ziyong, juntos alquilaron una vivienda y el 26 de diciembre, salió a la calle a buscar comida llevando consigo sólo 700 pesos (50 dólares singapurenses). Todo iba bien hasta que el despistado joven decidió volver a su hogar y se dio cuenta de que no tenía idea cómo hacerlo; por más que intentó no logró reconocer las calles ni los edificios así que pasó el día caminando y cuando llegó la noche, durmió en una acera. 

Foto: Jonathan Rados / Unsplash

De la misma forma transcurrieron 10 días. Al principio, Daming sobrevivió comprando comida barata con el dinero que le quedaba, pero para la octava noche los recursos se acabaron y tuvo que comenzar a pedir limosna aunque sólo conseguía suficiente para comprar agua. 

Luego de más de una semana viviendo en la calle y aseándose en estaciones de servicio y supermercados, una anciana de la localidad reconoció a Daming a quien conocía gracias a los carteles que su amigo había colocado en el barrio tras su desaparición.

El joven estaba a sólo 6 kilómetros del lugar donde partió y una vez que volvió a casa contó que sintió vergüenza de pedir ayuda y que no contaba ni con su celular ni su pasaporte; además aclaró que no quiere regresar a Singapur jamás.

Foto: Mike Enerio / Unsplash

Con información de The Independent. 

 


Source: Crealo