Un periodista compartió hace unos días la fotografía de un anciano sentado frente al mar. La imagen enterneció a más de un internauta y rápidamente se viralizó.
“Primero hice la foto, me llamó la atención verle en la orilla mirando al mar. Fui hasta él por pura curiosidad. Al acercarme, lloraba sin parar.
Es malagueño, emigró por necesidad y 34 años después ha vuelto a sentarse donde jugaba de niño. Me ha regalado el momento del verano.
La instantánea que muestra a un hombre mayor sentado en una silla con los pies metidos en el agua fue tomada por Santi Souviron, quien luego se percató que el hombre estaba llorando.
“Me acerqué para preguntarle si necesitaba algo”, contó a El Español, precisando que la edad del anciano rondaba los 80 años.
“Me dijo que estaba estupendamente”.
Al preguntarle sobre el motivo de su llanto el hombre le contó que creció en Málaga pero por motivos laborales emigró a otra región de España, y luego al extranjero. Durante las décadas de exilio se casó, tuvo una hija y enviudó.
“Él cumplió años la primavera pasada y, como regalo pidió volver a su tierra. Y ahí estaba, llorando de alegría […] una mezcla de tristeza y alegría”.
Source: Crealo