POR ANDAR DE metiche o por lo menos de protagónico, el alcalde de Parral, Alfredo “El Caballo” Lozoya, logró que las decisiones de cientos de resoluciones que estaban a punto de emitirse por parte de jueces de distrito en el tema de los amparos promovidos por las Estancias Infantiles, para seguir recibiendo el subsidio federal que les fue retirado de un plumazo por la 4T, deberán ser aplazadas en tanto no se pronuncie la Suprema Corte de Justicia de la Nación al respecto.
Si ya de entrada la justicia en México es lenta, ahora con la intervención del edil parralense, la dama de los ojos vendados encontró el mejor pretexto para andar aún más despacio.
Le explico. Hay que recordar que cientos de Estancias Infantiles en el Pais, principalmente Chihuahua, solicitaron vía juicio de amparo que se diera marcha atrás al retiro del subsidio que la Secretaría de Bienestar decidió quitar a la malagueña, disque para entregar el recurso directamente a las mamás y papás luchones para que llevaran a sus bendiciones con 800 pesos mensuales a cualquier guardería de su elección. Cómo si eso costara en realidad.
Cómo en cascada, la mayoría de las solicitudes obtuvieron, casi de inmediato, la famosa suspensión provisional del acto reclamado en tanto se estudiaba el fondo del asunto. Luego, hace pocas semanas se logró el primer fallo favorable mediante sentencia que otorgaba el amparo de la justicia federal a una madre y a la propietaria de la Estancia Infantil donde tenía a su hijo. Sentencia, por cierto, que lejos de acatar el Gobierno Federal impugnó en segunda instancia.
Pues bien, queriendo relinchar, el parralense metió su cuchara en el asunto y promovió ante la SCJN una controversia constitucional por este asunto, y la Corte al ver la oleada que se avecina, decidió parar en seco a todos los jueces de distrito que abalizan estas solicitudes de amparo, en tanto ellos se pronuncian.
¿Cuánto tiempo durará en darse este pronunciamiento? Pueden pasar quizá meses. A ver si las Estancias sobreviven hasta que se les haga justicia. Mientras, pueden ir enviando notas de “agradecimiento” por la rebuznaba, perdón, relinchido que ocasionó el aletargamiento.
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EN DONDE NO dejan de sorprender a propios y por ende también a extraños, es al interior de la Fiscalía General del Estado y de la Comisión Estatal de Seguridad, pues trascendió que algunos mandos en ambas corporaciones mantienen asolados a la tropa casi al grado de mantenerlos a raya con obediencia ciega y sin reclamos, a menos que quieran ser cambiados de jurisdicción.
Dicen los enterados que el castigo para aquellos elementos desobedientes, es enviarlos a municipios serranos donde predomina la ley del más fuerte, y no precisamente la de las fuerzas policíacas.
Así como lo lee, los destinos, y no precisamente turísticos, que se pueden mencionar son Madera, Ignacio Zaragoza, Gómez Farías y Bocoyna, por citar los principales.
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HABLANDO DE RENUNCIAS obligadas, en donde nos dicen que volarán cabezas a diestra y siniestra es en Pensiones Civiles del Estado, ya que el paro de ayer, que duró casi cuatro horas, no gustó para nada al director de esa institución Alberto Herrera, quien no perdonó la exhibida que le pusieron los empleados delante de los medios de comunicación y de Chihuahua en general, tan es así que los directivos que solapan y apoyan a Herrera, por encima de los intereses de los derechohabientes y los trabajadores, ya traen la lista negra con los nombres marcados de quienes se irán, eso sí, días después para taparle el ojo al macho y que no se vea como represalia. ¿Será?
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Y MIENTRAS ESO sucedía en Pensiones Civiles del Estado, los que tiraron el chal largo y tendido en los pasillos de Palacio de Gobierno, con toda la intención de ser vistos, pues en la grilla no existen coincidencias, fueron el gobernador Javier Corral y la alcaldesa Maru Campos, quienes por espacio de 10 minutos entablaron una plática a unos metros de la salida de Palacio, el tema: el proyecto de renovación del alumbrado público, mismo que se ha cocinado de más y por tanto buscan evitar que se pase de tueste, y en donde a decir de la propia presidenta municipal, el góber le ha dado el visto bueno a “Iluminamos Chihuahua”, así que chance y ese era el último cabildeo que le faltaba a Maru, pues aseguran que en el plebiscito pasa porque pasa.
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QUIEN ESTARÁ EL próximo 7 de agosto estará en el estado es Zoé Robledo, el director general del Instituto Mexicano del Seguro Social, así lo confirmó el mismísimo súper delegado Juan Carlos Loera, el cual ya está más que listo para placearse con el mero mero del IMSS en las principales ciudades de la entidad, y aunque todavía se desconoce la agenda y los hospitales que pisará Robledo, lo cierto es que vendrá a dar una revisada a las unidades del Seguro Social que aquí operan, y de paso, los malosos nos adelantan que varios médicos víctimas de la 4T ya se están organizando para las protestas.
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EN LOS ECOS de lo que fue la votación en el Congreso del Estado para posponer la discusión de los proyectos de alumbrado público de Chihuahua y Juárez, nos cuentan que el tema trastocó incluso asuntos de índole sentimental.
Y es que resulta y resalta que al calor de las discusiones y acusaciones de traiciones entre las huestes de la bancada de Morena, no faltó quien reclamó a una de las diputadas de Juárez que ni su relación extra laboral con el representante de AMLO en Chihuahua la salvaría del señalamiento partidista de haber formado parte en darle más oxígeno a los proyectos en cuestión. Que estuvieron a un tris de perecer esta semana en la Torre Legislativa.
De hecho, además de la acusación que pisa terrenos privados que en este espacio no serán abordados con más detalle, también se generó una denuncia verbal entre los morenos que dicha legisladora recientemente goza del usufructo de una camioneta de lujo (Yukon) que ni metiéndole todo el sueldo de diputada en lo que va del año la podría completar. En la cúpula partidista del instituto que proclama eso de la “austeridad republicana” caló más hondo la afrenta del burgués vehículo que la votación traicionera. Es lo que cuentan los pasillos chairos.
Source: Columna