CON EL JESÚS en la boca y los insultos también, es cómo andan los aproximadamente 60 empleados que laboran en el Gobierno del Estado, a través del despacho del gobernador Javier Corral, pues los malosos nos cuentan que al capitán Juan Manuel Escamilla, jefe de escoltas y encargado de la seguridad del mandatario estatal, se le antojó y por tanto aplicó, sin permiso de su jefe, exámenes de control de confianza a los trabajadores que rondan de primera mano la oficina del mandó de Palacio.
Los más enterados confesaron que los puso con tal de mover las piezas a su antojo, por lo que el enojo se generalizó cuando el gobernador Corral se enteró que ni Paco Muñoz, su secre privado y también su sombra, así como Pepe Luévano, su secretario particular, se salvaron del polígrafo, pero se calmó cuando el capi Escamilla decidió dejarlos fuera de la testeada y así calmar un poco las aguas, con el propósito de que, por su parte, estuviera controlado al cien por ciento, porque aunque quienes aplicaron los exámenes fueron personas de la Fiscalía, resulta que la agente encargada es pariente del jefazo en seguridad, tan es así, que comenzaron los reacomodos al antojo del exelemento del Ejército Mexicano.
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YA QUE ANDAMOS en los terrenos del edificio de cantera que se ubica en las avenidas Aldama y Venustiano Carranza, los malosos nos dicen que quien se puso bastante mal y hasta le pegó la histeria, fue el gobernador Javier Corral, el cual se enteró que algunos de sus burócratas y hasta funcionarios, se les anda contagiando el AMLOVE, es decir, su corazón se ha puesto guinda e incluso han mostrado su simpatía por el candidato presidencial de la coalición Juntos Haremos Historia, Andrés Manuel López Obrador.
Y es que tal parece que esos funcionarios, que van desde el primer al tercer nivel, su corazón de izquierda los llama y no los convence el suspirante del PAN, PRD y MC, Ricardo Anaya, tan es así que aseguran que el gobernador Corral detectó hacia dónde suspiran sus quereres electorales, zurdos por cierto, y cuyos tufos mayores brotan de las Secretarías de Cultura y de Desarrollo Social, en donde despachan Concha Landa y Víctor Quintana, exalfil de López Obrador y hasta exdirigente de Morena.
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PERO COMO LA grilla es lo de hoy y por tanto todos quieren meter su cuchara, los que tampoco se quisieron quedar atrás son los católicos de la Conferencia del Episcopado Mexicano, es decir, los de la sotana que también se involucran en asuntos grillos sin tener que dejar de lado la misa y la hostia, tan es así que este domingo 10 de junio, a tres semanas de las elecciones, los obispos norteños convocaron a los “Talleres Fe y Democracia, El Católico Frente al Proceso Electoral”, mismo que habrá de realizarse en el gimnasio Rodrigo M. Quevedo de 9 de la mañana a cinco de la tarde.
La intención, dice la invitación y también los que más saben, es adiestrar a los católicos que acudan hacia donde colocar su voto, aunque, a decir verdad, es para lanzarles el anzuelo por “ya sabes quién” no deben votar. No vaya a resultar un Benito Juárez 2.0.
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EL QUE NO se puede quejar, aunque tampoco echar las campanas al vuelo tras su visita a Chihuahua, es el candidato presidencial de la coalición Por México al Frente, José Antonio Meade, compuesta por el PRI, Nueva Alianza y PVEM, pues se cuidaron los momentos y los tiempos para que al menos el lugar pareciera abarrotado, y es que a decir verdad, los priistas ya le tienen miedo a las plazas públicas, sin embargo, ayer en la capital del estado se cuidó ese aspecto y al menos el exsecretario de Hacienda se sintió arropado y respaldado por la estructura priista que se dio cita en las instalaciones de la Unión Ganadera Regional, así como en su visita a la ciudad de Cuauhtémoc, demostrando que al menos esta vez, la dirigencia estatal del PRI a cargo de Omar Bazán, hizo la tarea para apapachar a su candidato.
Sin embargo, como los peros siempre existirán, los malosos nos contaron que al evento en la capital hubo ciertas personas que casi casi fueron obligadas a hacerlo, pues aunque son priistas de cepa, todavía existen varios que no les convence Meade, a quien incluso ven más panista que al mismísimo Ricardo Anaya… por lo menos y según las encuestas, ya lo empató y amenaza con rebasarlo.
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VAYA, VAYA, NO cabe duda que con el tiempo, la verdad o al menos los rumores que asomen la misma comienzan a salir a flote, y es que los malosos al interior de la Secretaría de Salud, bastante molestos por cierto, aseguraron que su jefe y al parecer uno de los consentidos del gobernador Javier Corral, llámese Ernesto Ávila, es uno de los artífices de los millonarios subejercicios presupuestales que comenzaron a exhibirse a finales del mes de marzo, pues el militar, fiel a su costumbre de ordenar y lavarse las manos, prefirió no aplicar una serie de billetes que le otorgó la federación para ser aplicados en diversos programas, pero que con tal de no meterse en broncas (trabajar) optó por dejarlos ir, al cabo, qué tanto es tantito…
Source: Columna