El Concorde, uno de los únicos dos modelos de jets supersónicos usados comercialmente y que dejó de volar en 2003, podría regresar a los cielos antes de que termine la década, reporta el diario The Telegraph.
El Club Concorde, formado por antiguos pilotos y entusiastas del avión, dijo que creen tener suficiente dinero en el banco para crear una atracción turística en Londres y restaurar una nave que se use en shows aéreos y se rente para viajes privados.
La inversión sería de 160 millones de libras para comprar dos naves ubicadas en aeropuertos de París.
La atracción turística, una visita por el avión, costaría 16 libras por persona y se instalaría cerca de la rueda de la fortuna London Eye, a la orilla del Támesis con una apertura planeada para 2017. Además contaría con un restaurante que serviría comidas originalmente pensadas para el vuelo.
De acuerdo con el presidente del Club, Paul James, esperan que el segundo avión esté restaurado y listo para volar en 2019.