Las fuerzas de seguridad de Eslovenia utilizaron gases lacrimógenos contra los refugiados en Obrezje-Bregana, en la frontera de este país con Croacia, informó HispanTV.
Según ha informado este sábado la Policía eslovena, los choques se produjeron la noche del viernes, tras el intento de un grupo de solicitantes de asilo para romper un cordón policial.
Sin embargo, los medios croatas aseguran que la policía eslovena empleó sin causa alguna y repentinamente gases lacrimógenos contra los refugiados que esperaban sentados.
Después de que los efectivos de seguridad impidieran su paso por la frontera, unos 1 500 refugiados, entre ellos muchos niños y un bebé de siete días, tuvieron que pasar toda la noche a la intemperie.
Horas antes de los hechos, el Consejo de Seguridad Nacional esloveno anunció su decisión de “reforzar las medidas de seguridad” en la frontera, además de activar parte del Ejército para las tareas logísticas.
Por otra parte, la embajadora de Eslovenia en Alemania, Marta Kos Marko, ha informado este sábado de que su país está dispuesto a acoger hasta 10 000 solicitantes de asilo.
En los últimos meses, Europa se ha enfrentado a una afluencia sin precedentes de refugiados, que llegan principalmente de países afectados por el terrorismo, como Siria, Irak…
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) advirtió el 14 de septiembre de que los refugiados en Europa se enfrentan a un “vacío jurídico” por las medidas que adoptan los Estados del bloque comunitario de forma independiente.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM), en su último balance publicado el viernes, declaró que el número de personas que ha cruzado este año el mar Mediterráneo para refugiarse en Europa ha aumentado a 473 887. Cerca de 2 812 de ellas han muerto o están desaparecidas.