Descubren multiresistencia en parásito de la malaria

El parásito responsable de la malaria es capaz de adquirir una inquietante multiresistencia a los tratamientos, incluso a moléculas a las cuales nunca enfrentó anteriormente, descubrió un grupo de investigadores franceses.

La Jornada citó a la agencia de noticias AFP y precisó que parásitos  expuestos en tubos de ensayo a la artemisina (el componente de base del tratamiento estándar) durante cinco años, desarrollan una resistencia generalizada a la mayoría de los otros medicamentos contra la malaria, indicó el estudio.

Los parásitos escapan al efecto tóxico de los medicamentos por un fenómeno de adormecimiento (quiescencia).

De esa manera son capaces de suspender su desarrollo durante toda la exposición a los medicamentos contra la malaria. Pero desde que el tratamiento se suspende “se despiertan” y vuelven a proliferar.

Esta nueva multiresistencia, basada en ese fenómeno de adormecimiento, no se puede detectar con los tests utilizados actualmente para medir la sensibilidad del parásito a los tratamientos disponibles, según los investigadores del equipo de Françoise Benoit-Vical, del instituto Inserm/CNRS, y del instituto Pasteur.

Eso constituye una amenaza suplementaria para los tratamientos antimalaria, advierten los investigadores.

El componente de base de las terapias contra la malaria, la artemisina, registra cada vez más fracasos clínicos debido a la emergencia de resistencias en Asia y el sudeste asiático.

Resistencias que por el momento no se encontraron en el continente africano, estimó Benoit-Vical.

La malaria, provocada por un parásito (Plasmodium falciparum) transmitido por las picaduras de mosquitos infectados, azota mayoritariamente a las zonas tropicales, donde provoca unas 600.000 muertes por año, a pesar de que la mortalidad disminuyó 60% en 15 años.

Si la multiresistencia constatada en los trabajos de laboratorio se registra en los pacientes, eso pondría en peligro los medicamentos actuales utilizados contra la malaria, en particular las combinaciones terapéuticas, sostuvo Françoise Benoit-Vical. “Por lo tanto es indispensable verificar en el terreno y con la ayuda de tests adaptados, si ese fenómeno de adormecimiento, identificado en el laboratorio, está presente en los pacientes”, agregó la investigadora.