El primer ministro del Reino Unido, David Cameron, consumió en su juventud mariguana y cocaína y participó en ceremonias sexuales con animales, según asegura un nuevo libro del cual hoy adelanta extractos The Daily Mail.
Call me Dave (LLámenme Dave), que sale a la venta en octubre, ha sido escrito por el ex vicepresidente del Partido Conservador e influyente filántropo Michael Ashcroft, con ayuda de la periodista Isabel Oakeshott, antigua jefa de política de The Sunday Times.
Ashcroft, una de las mayores fortunas británicas y el principal donante de los ‘tories’, reconoce en el prólogo que tiene una cuenta pendiente con Cameron, pues este no le ofreció un cargo que le había prometido antes de ganar las elecciones de 2010, que llevaron al Gobierno de coalición con los liberaldemócratas.
Fuentes cercanas al primer ministro han asegurado que “no se identifica” con la imagen descrita en esta biografía no autorizada, que se realizó tras entrevistar a cientos de personas de su entorno.
En el libro, que a partir de hoy serializa el periódico, se afirma que, cuando estudiaba en la universidad de Oxford, Cameron formaba parte del Flam Club, un grupo cuya razón de ser era fumar porros.
Posteriormente, él y su esposa, Samantha, supuestamente tenían cocaína en su casa de Londres, según el libro.
De acuerdo con los autores, en la elitista universidad inglesa era miembro de “la decadente” sociedad Piers Gaveston, que se especializaba en “extraños rituales y excesos sexuales”.
En la ceremonia de iniciación, explican, “tuvo que introducir una parte de su anatomía en la boca de un cerdo muerto”.
En aquella época, David Cameron pertenecía además al Bullingdon Club, un exclusivo grupo para estudiantes ricos que se dedicaban a emborracharse y destrozar restaurantes (cuyos gastos pagaban en el acto), y al que también pertenecían supuestamente el actual alcalde de Londres, Boris Johnson, y el ministro de Economía, George Osborne.
En una revelación más política, el libro asegura que Cameron supo en 2009 que Ashcroft tenía un estatus fiscal de “no domiciliado” en el Reino Unido que le permitía evadir impuestos, si bien el primer ministro siempre mantuvo que se enteró en 2010, un mes antes de ganar las elecciones.
Ashcroft renunció posteriormente a ese estatus fiscal como condición para permanecer en la Cámara de los Lores.