El papa Francisco arribó esta mañana a la Casa Blanca, donde fue recibido en una fastuosa ceremonia por el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y su esposa Michelle.
Obama, de confesión protestante, considera a Francisco tanto una autoridad moral como un importante aliado político, informó Excélsior.
El objetivo del encuentro es reunir “a dos hombres que tienen muchos valores en común”, dijo el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest.
Frente a unas 15 mil personas invitadas por la Casa Blanca a presenciar el momento histórico, Obama y Francisco se dirigirán a un estrado decorado con alfombras y los colores de la bandera estadunidense y rodeado por una guardia militar con uniformes históricos.
Se escucharán los himnos de la Santa Sede y Estados Unidos.
Obama pronunciará un discurso de bienvenida y Francisco responderá.
Habrá una salva de 21 cañonazos.
Posteriormente, ambos líderes sostendrán una reunión privada en el Salón Oval.
Washington es la primera escala de una visita a tres ciudades -las otras son Nueva York y Filadelfia- que durará seis días.
Francisco pasará el resto del miércoles con los obispos católicos y celebrará una misa en la Universidad Católica.
El discurso más esperado de Francisco en la capital estadounidense será el jueves, ante las dos cámaras del Congreso.
Miles de personas, en su mayoría familias con niños y muchos latinos, se congregaron en las calles que rodean el parque de La Elipse, al sur de la Casa Blanca, para ver al papa Francisco en el recorrido que hará en su papamóvil tras reunirse con el presidente Obama.
“Estamos tremendamente felices. Francisco es el mejor papa. Tiene un gran corazón y es muy sencillo”, explicaba la hondureña Clotilde Martínez, que ha venido desde el vecino estado de Maryland, tras pedir el día libre en su trabajo.
Los accesos a las calles 15, 17 y a la Avenida Constitución para poder ver el recorrido del papamóvil se abrieron a las 4.00 hora local (08.00 GMT).