La Red Mexicana de Organizaciones Campesinas Forestales (Red Mocaf) y el Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible (CCMSS) afirmaron que el despido de la mitad de personal de la Comisión Nacional Forestal (Conafor) y la fusión de varios programas ponen en riesgo la explotación comunitaria de los bosques y la producción sustentable de madera, informó La Jornada.
Por el ajuste de personal se dejarán de ejercer mil 500 millones de pesos este año, monto correspondiente a varios programas dirigidos a las comunidades. Todo indica que aunque se conserven los poco más de 7 mil millones de pesos de presupuesto en 2016 para la institución, habrá subejercicios en 2016 ante la falta de transparencia, apuntó Iván Zúñiga Pérez Tejeda, del CMSS, en conferencia de prensa.
La conservación de los bosques y la estabilidad social de las comunidades que dependen de la explotación de ese recurso natural están en riesgo, abundó Gustavo Sánchez, presidente del consejo directivo de la Red Mocaf. Especificó que las comunidades dejaron de recibir los recursos de los programas de fomento a la organización: Especiales para la península de Yucatán, Cadenas productivas, Fondos para la consulta de la estrategia nacional de reducción de emisiones por deforestación, y degradación más (Enaredd+) dirigida a la población indígena y campesina.
Reducción laboral
Puntualizó que el ajuste presupuestal puede destruir el trabajo de explotación sustentable que llevó cuatro décadas alcanzar a diversas comunidades forestales.
Maximino Rivera, presidente de la Unión de Ejidos de la Sierra Norte de Puebla, y Juan Luis García, asesor de los campesinos, comentaron que en su caso se ponen en riesgo 400 empleos anuales y empujaría a la tala clandestina por la reducción de los ingresos. Actualmente, indicaron, la unión extrae en promedio 10 mil metros cúbicos anuales de pino, volumen que se reducirá 20 por ciento por el recorte del presupuesto y personal de Conafor.
Iván Zúñiga puntualizó que en este año Conafor recortó 38 por ciento de los gastos operativos y 70 por ciento de inversión en infraestructura social; estos recortes sólo alentarán la tala clandestina, ya que la demanda de madera es tres veces mayor a la producción nacional y la inestabilidad del peso frente al dólar encarecerá las importaciones. El problema es que no hay una estadística actualizada, el gobierno estableció como meta pasar de 5.5 millones de metros cúbicos a 11 millones anuales, pero se ignora si hay avances.