Vecinos se arman contra la “degolladora” en Chimalhuacán

Con tubos y palos, salen ahora a la calle vecinos de los barrios Labradores, Hojalateros y Pescadores, ante la psicosis que se ha registrado por los ataques de una mujer armada con un cuchillo, quien mató a dos personas y dejó heridas a otras cinco, informó Excélsior.

Los habitantes afirman que debido a que los ataques se han dado contra hombres y mujeres de todas las edades, nadie está a salvo por lo que decidieron tomar medidas ellos mismos, pues no confían en las autoridades.

Debido al miedo, salen acompañados para ir a las escuelas por sus hijos, al mercado, pues temen que sean sorprendidos, por la presunta mujer que según testimonio de las victimas los sorprende por la espalda y trata de cortarles la yugular.

“El temor que tenemos toda la gente de esta colonia pues tenemos que salir con palo, si vamos al mercado vamos con palo, vamos a la lechería vamos con palo, porque vamos muy temprano por la leche por temor que tenemos nosotros, nos da miedo salir”, apuntó Leonor.

“Es de salir a la calle y no poder hacer tu vida normal porque ya te encuentras a alguien o ya no es rumor, es verdad que están asesinando a las personas no importa la edad no importa si eres pequeña o grande, si eres una ama de casa o estudiante, y ahora que si sales con una persona que fuera tu papá tu esposo tu hermano quien sea también lo agraden no importa si eres niño o eres adulto”, señaló Jacinta, familiar de una de las víctimas.

Ante ello en los barrios Pescadores y Labradores, donde se han dado los ataques, los vecinos tratan de salir juntos, pues afirman que no se reforzó la seguridad como se había anunciado.

A veces de repente pero pasa toda la avenida, no pasa calle por calle o principalmente donde pasó, nada más un día estuvo ahí la patrulla y de ahí ya no apareció”, comentó Rosa, vecina del barrio Pescadores.

A pesar de que las autoridades estatales habían anunciado que se tenían detenidas a unas presuntas sospechosas, debido a que las víctimas no las identificaron, el miedo continúa ya que temen que la presunta homicida esté libre.