La organización ecologista Greenpeace ha calculado entre 400 y 1700 el número de las muertes producidas cada año por los vehículos trucados de Volkswagen entre 2009 y 2015, informó HispanTV.
El fabricante de automóviles alemán Volkswagen ha reconocido que 11 millones de automóviles podrían haber sido trucados para engañar a los controles de emisión de gases tóxicos.
La Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés) ha confirmado que los vehículos trucados emiten entre 10 y 40 veces más contaminación de lo permitido. Un cálculo estimativo de la ONG apunta a que esto podría haber dado lugar a un exceso de emisiones de entre 60.000 y 240.000 toneladas de dióxido de nitrógeno al año.
“El impacto global de la contaminación adicional es difícil de medir debido a las diferencias en la densidad de población y los factores atmosféricos y de salud, por lo que depende de dónde se vendieron los coches y por donde circulen”, puntualiza la ONG.
Sin embargo, midiendo el impacto sanitario utilizado por la Unión Europea (UE) —donde se venden millones de coches diesel de Volkswagen— la ONG calcula que 240.000 toneladas de dióxido de nitrógeno causan aproximadamente 1700 muertes prematuras al año, debido a su efecto en las enfermedades cardiovasculares, accidentes cerebrovasculares y la cardiopatía isquémica.
El Grupo Volkswagen utilizó un software oculto en los automóviles de los modelos 2009 a 2015 que evita las regulaciones sobre emisiones de contaminantes.
Como los vehículos se vendieron entre 2009 y 2015, el total de fallecimientos pudo alcanzar los 10.200. Sin embargo, si se emitieron finalmente 60.000 toneladas extra al año, entonces se podría esperar unas 400 muertes prematuras anuales (2400 en total).
El cálculo de Greenpeace está hecho tomando como modelo a la Unión Europea, donde cada año mueren 450.000 personas por la mala calidad del aire, pero la ONG reconoce que no deja de ser una aproximación, ya que todavía no sabe con exactitud “dónde se han vendido y conducido los vehículos afectados”.
La ONG confía en que este ejercicio ayude a comprender que las violaciones de la regulación de emisión de contaminantes de Volkswagen son “muy graves” y “podrían haber provocado miles de muertes en todo el periodo en el que se desarrolló el fraude, de 2009 a 2015”.
La mayor automotriz de Europa fue acusada por la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés) de diseñar software para modelos diesel de su principal marca VW y su división de lujo Audi que engañaba a los reguladores que miden las emisiones tóxicas.
Volkswagen deberá pagar 37.500 dólares por cada vehículo que no cumpla la ley federal llamada Clean air (“aire limpio”). La suma de la amonestación ascendería a 18.000 millones de dólares.
Ante el escándalo de los motores diésel trucados para falsear los controles de contaminación, el presidente de Volkswagen, Martin Winterkorn, presentó el miércoles su renuncia.