Real Madrid vence al Malmo con un CR7 histórico

Crsitiano Ronaldo lo consiguió de último minuto, anotó su gol 323 con el Real Madrid e igualó la marca de Raúl, tras su victoria de 2-0 de visita frente al Malmo.

El luso consiguió en menos de siete años, apenas 308 partidos, lo que a los mitos de Chamartín les tomó una vida entera. En un periodo de poco más de año y medio rebasó a las grandes leyendas. A Puskas, con 242 tantos, Santillana, con 290, y Di Stéfano, con 308. Su quinta campaña como merengue, en la que se llevó el Pichichi liguero con 48 tantos, acabó con 313 goles en partidos oficiales, 225 en Liga. Ya entonces el madridismo se frotaba las manos en espera de que el otoño trajera esos diez goles que le faltaban para destronar al último gran mito.

El reinado de Raúl como máximo artillero merengue duró poco más de los seis años que Cristiano Ronaldo lleva en el club reventando un título tras otro. En febrero de 2009, Raúl superó el récord establecido por Alfredo Di Stéfano medio siglo antes. Un año después, el 24 de abril de 2010, Raúl cerraba su ciclo como madridista tras 16 años con su tanto 323 como merengue y 228 en liga.

El momento no pudo ser más simbólico. Fue ante en la Romareda, estadio que lo vio debutar en 1994. Se disputaba la jornada 34 de Liga y para entonces se temía ya la marcha del capitán que se produjo al verano siguiente. El capitán, que ya veía poco juego y llevaba dos meses sin marcar, había entrado de cambio al minuto 14 por Van der Vaart, que se había lesionado. No fue un partido particularmente interesante. Zaragoza, que peleaba la permanencia, se cebó con los atacantes merengues cometiendo 43 faltas en total y acabó con diez tras una expulsión. Pasado el descanso el marcador seguía 0-0 y Madrid, que dos semanas antes había perdido el clásico, y con ello, la Liga, estaba desesperado por mantenerse a flote en un intento por remontar en la recta final de la campaña. A lo pocos minutos, Raúl dio la alarma cuando levantó la mano pidiendo su cambio. Tenía un esguince en el tobillo y ya no podía más.

Justo cuando su reemplazo Karim Benzema se colocaba junto al árbitro para entrar al campo, el Madrid se lanzó en una jugada de contraataque que culminó con el gol de Raúl. Un zurdazo imposible de atajar luego de recibir un pase retrasado casi desde la línea de fondo. El servicio fue del entonces ‘9’. Cristiano Ronaldo.

También fue Cristiano el primero que corrió a abrazar al capitán, que inmediatamente después de celebrar, abandonó, cojeando el campo. Eso sí, lo hacía tras empatar a Hugo Sánchez como el jugador que más veces había abierto el marcador en Liga (77) y convertirse en el tercer máximo goleador de la competición con 228 tantos – cayó al quinto puesto hace semana y media, luego de que Cristiano lo rebasara con los cinco tantos que le marcó al Espanyol en Cornellà.

Ahí se acabó la historia de Raúl con el Madrid, al mismo tiempo Cristiano salía de su caparazón para escribir la suya. El luso tuvo una asistencia más en el encuentro para que Kaká marcara el 1-2 definitivo. Llevaba entonces 27 tantos marcados con el Real Madrid y no marcó en aquel partido, pero a las dos semanas, Cristiano anotó su primer triplete como merengue en la victoria por 1-4 contra el Mallorca.

Esa primera temporada de Cristiano con el Real Madrid fue la más discreta de todas. ‘Nada más’ marcó 33 tantos y el conjunto merengue acabó con las manos vacías. Pero desde entonces, el luso no ha bajado de la cuota de 50 goles por campaña (53, de hecho, cuando peor le fue). Digno propietario del ‘7’ que dejara Raúl, tiene ya pocos récords de gran envergadura que romper.

Por lo pronto, se concentra en el escalón que sigue: rebasar a Hugo Sánchez, tercer máximo goleador liguero con 234 goles, para acercarse a Zarra, segundo, con 251. Ya alcanzar los 289 (y contando) de Lio Messi va a ser un poco más difícil.