Graciela Ramos Carrasco, coordinadora de la asociación “Mujeres por México”, aseguró que en Chihuahua algunas instituciones han contribuido en una concepción equívoca de lo que significa ser homosexual y enfatizó “ser homosexual no quiere decir pederasta de ninguna manera”, al señalar que ella conoce parejas del mismo sexo que han educado a hijos “perfercamente”.
Esto fue expresado por Ramos Carrasco en relación a la serie de posturas encontradas y diferenciadas respecto a los matrimonios entre personas del mismo sexo en Chihuahua, luego del fallo a favor de amparos por parte del juez octavo de distrito.
“Yo lo que te puedo decir es que yo conozco familias, porque existen el que no están reconocidas, no quiere decir que no existen formas con una pareja de dos mujeres, una pareja de dos hombres que tienen hijos y que los están educando perfectamente y que no necesariamente esos hijos son homosexuales”, dijo.
Indicó que para ellla “el ser o no ser homosexual no tiene que ver con una decisión personal es algo de la naturaleza definitivamente” y aludió al artículo primero Constitucional “nos habla de los derechos humanos y no tanto de las garantías individuales y dentro de los derechos humanos, este artículo se considera al mismo nivel de la Constitución a todas las convenciones en materia de derechos humanos que el estado mexicano ha firmado y que ha sido ratificado por el senado y precisamente en todas estas convenciones dice que todas las personas sin ninguna distinción absolutamente ninguna tienen todos los derechos”.
Ante ello consideró que el Estado Mexicano deberá ser congruente con lo que afirma y ratifica a nivel internacional, “bueno pues debería de aprobarse”, finalizó respecto a la entrada a la figura legal de matrimonios entre personas del mismo sexo.