La Agencia Reuters informó que Grupo Cementos de Chihuahua (GCC), productor de cemento con operaciones en México y Estados Unidos, anunció que su filial, GCC of America, recibió una notificación de embargo emitida por una corte estadunidense por la disputa que sostiene con la empresa boliviana, Compañía de Inversiones Mercantiles (Cimsa), en torno a la venta que hizo hace cuatro años de su participación en la compañía, Sociedad Boliviana de Cemento, o Soboce.
Desde entonces Cimsa, que en ese entonces tenía el control de Soboce, ha demandado a la compañía cementera mexicana por la forma en que vendió su interés de 47.02% en esa empresa a la compañía peruana, Consorcio Cementero del Sur (CCS).
Para Cimsa, con esa venta, Cementos Chihuahua incumplió el acuerdo por el que debió ofrecerle la opción de adquirir las acciones de Soboce en primera instancia. No es claro si la compañía mexicana incumplió con eso antes de la venta de su participación en Soboce a CCS.
Hasta ahora, sin embargo, Cimsa parece ir arriba en la disputa, pues ya ganó un fallo al respecto proveniente de la Comisión Interamericana de Arbitraje Comercial.
Ese fallo fue el que de hecho provocó que la corte del Distrito de Colorado, en Estados Unidos, emitiera su notificación de embargo.
Con ella, la corte de Colorado ordenó a la cementera mexicana a entregar información sobre los bienes que tiene en el estado de Colorado en los próximos 14 días y a no vender sus activos en esa zona.
Cementos de Chihuahua dijo que está en proceso de impugnar “los laudos arbitrales [de la Comisión Interamericana de Arbitraje] en las cortes bolivianas” ya que considera que esos laudos emitidos “no son definitivos”.
Bajo el fallo de la Comisión Interamericana, GCC deberá pagar 36.1 millones de dólares a Cimsa por concepto de daños y gastos, algo que la compañía mexicana ha protestado y espera revertir.
“Los laudos arbitrales. . . no son acordes a la legislación boliviana ni al derecho internacional”, dijo Cementos Chihuahua en un comunicado.
Además de esta acción, la empresa, con sede en Chihuahua, dijo que ya obtuvo una medida cautelar de las cortes mexicanas para que Cimsa no ejecute la resolución del juicio comercial hasta que las autoridades bolivianas resuelvan su recurso de anulación.
La empresa mexicana, que reveló el conflicto en su reporte anual, dijo que espera poder superar la disputa con Cimsa, la cual también ya vendió la participación que mantenía en Soboce a la empresa peruana, CCS.
“GCC confía en una resolución favorable”, dijo la empresa, en su reporte anual de 2014 entregado en abril a la Bolsa Mexicana de Valores. “Sin embargo, no podemos asegurar que este procedimiento legal no tenga algún efecto contrario”.