El narcotraficante mexicano se enfrenta a una nueva generación de vehículos no tripulados que pueden disparar misiles aire-tierra. ¿Podrá el escurridizo líder del Cártel de Sinaloa escapar de esta?
Equipos de inteligencia de México y Estados Unidos buscan al líder del Cártel de Sinaloa, Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera, en una zona con características geográficas similares a Tora-Bora, la región de Afganistán donde se ocultó el líder del grupo terrorista de Al Qaeda, Osama bin Laden, durante dos guerras: la que sostuvo contra la Unión Soviética (URSS) de 1979 a 1989, y la desatada contra los Talibán a partir del ataque a las Torres Gemelas, el 11 de septiembre de 2001.
Osama fue abatido el 2 de mayo de 2011 en Paquistán después de un trabajo de Estados Unidos; una vez ubicado, Washington no solicitó permiso a Islamabad para ejecutar la Operación Gerónimo por temor a que las fuerzas de inteligencia paquistaníes, las ISIS, estuvieran infiltradas por la organización terrorista.
Hace cuatro años, para ubicar al líder del grupo terrorista el equipo que usó la inteligencia estadounidense era todavía experimental. Pero ahora, ese mismo que se está utilizando para rastrear al capo mexicano tiene nuevas versiones más avanzadas. La tecnología incluye el uso de al menos cuatro vehículos no tripulados y equipos para interceptar comunicaciones de celular y satelitales. Además, los aparatos cuentan con cámaras infrarrojas para detección de patrones de calor.
La información difundida hasta hoy permite establecer que dos de los vehículos aéreos pertenecen a la Marina y el resto son estadounidenses, aunque este Dahl se mantiene en secreto.
De acuerdo con expertos en inteligencia consultados por SinEmbargo, Estados Unidos podría recurrir a al menos dos tipos de equipos: el MQ-1 Predator y su versión más potente, el MQ-9 Reaper, una aeronave de mayor tamaño y de mayor capacidad que el primero, además de que dispone de un turbopropulsor de 950 caballos de potencia con más potencia frente al motor de pistón de 119 caballos del Predator. El incremento de potencia permite transportar al Reaper 15 veces más cargamento.
Ambos vehículos aéreos pueden ejecutar ataques aire-tierra con misiles.
Además, los operadores de estos equipos (un sistema en movimiento requiere al menos medio centenar de especialistas en tierra) han acumulado una mayor experiencia desde el 28 de octubre de 2007, cuando un MQ-19 Reaper hizo su primer blanco con un misil aire-tierra en Hazara, Afganistán.
Ayer, el Gobierno de México informó en un comunicado que Joaquín “El Chapo” Guzmán realizó una huida precipitada durante un operativo en Sinaloa y que estaba herido en una pierna y en el rostro.
“Como consecuencia de estas acciones [operativos] y para evitar su aprehensión, en días recientes el prófugo [Joaquín Guzmán Loera] realizó una huida precipitada, que de acuerdo con la información recabada, le causó lesiones en una pierna y en el rostro”, precisó anoche el Gobierno federal en un comunicado.
“Es importante precisar que estas heridas no fueron producto de un enfrentamiento directo”, añadió.
Gerardo Rodríguez Sánchez-Lara, integrante del Colectivo de Análisis de la Seguridad con Democracia (Casede), expuso a SinEmbargo que el equipo utilizado en la búsqueda del capo permite una operación casi “quirúrgica” en la que se le puede detectar fácilmente en el momento que haga uso de su teléfono intersatelital.
El experto en temas de seguridad explicó que los drones que se utilizan para el rastreo de “El Chapo” tiene la capacidad de identificar señales satelitales y la parte de patrones de calor, pero otros, tienen la capacidad, incluso, de disparar misiles. Tienen capacidad de vuelo de 11 horas, lo que permite el rastreo 24 horas, su despegue debe realizarse desde una base aérea, por lo que consideró la posibilidad de que estén siendo dirigidos desde Sinaloa.
“Van sobrevolando, detectando caminos de terracería, pueden tomar fotografías y la parte de la detección satelital ya es para mayor precisión. Como “El Chapo” ya se sabe que tiene teléfonos satelitales, ese rastreo lo hacen a través del sistema de satélites de Estados Unidos que tiene la capacidad de detección en cuanto se prenden los teléfonos. Los drones te sirven para reducir el margen de error de localización de en dónde se encuentra un teléfono celular”, expresó.
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