A diario mueren 330 adolescentes en accidentes de tráfico, así como 191 jovencitas por complicaciones del embarazo y el parto; en el grupo de mujeres de 15 a 19 años, el suicidio es la primera causa de muerte. Además se registran 3.2 millones de abortos inseguros en ese grupo de edad. Estos son los problemas que padecen los jóvenes en el mundo y en particular en los países en desarrollo, advirtió Laura Laski, jefa de Salud Reproductiva del Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA).
La experta señaló la necesidad de que los países cuenten con información específica sobre su población y dejen de usar como referencia datos generados de naciones que viven realidades diferentes. Esto ha sido un error de las políticas públicas en general, lo mismo que plantear que sólo con servicios de salud amigables con los adolescentes se resolverá el problema del embarazo en ese grupo de edad.
Es indispensable, apuntó la especialista, acercarse a los niños y adolescentes en los lugares donde se encuentran, como las escuelas o sus comunidades, porque ellos no van a los servicios de salud. Si acaso lo hacen cuando ya están en una situación de enfermedad o embarazo. Para entonces ya es tarde.
Durante el segundo día de actividades de la Conferencia Global sobre Salud Materna y del Recién Nacido, Laski expuso que los gobiernos deben contar con programas de atención integral que privilegien la educación de calidad. Ésta es el arma más efectiva para que las jóvenes aspiren a salir de la pobreza y rompan la transmisión generacional de esta condición.
Asimismo, dotarlos de habilidades, que estén avispados para ahorrar, realizar trámites en los bancos, buscar ayuda cuando tengan algún malestar y sepan adónde acudir. Eso también hace la diferencia, indicó la especialista.
Respecto de la situación en México, aseveró que el programa federal para prevenir embarazos adolescentes es prometedor, pero vamos a estar observándolo, igual que las estrategias de otros países. Hace falta invertir, aumentar los presupuestos dirigidos a los adolescentes, insistió.
Laski presentó el diagnóstico que realizó el UNFPA para preparar la estrategia que el secretario general de la Organización de Naciones Unidas presentó en septiembre, durante la Asamblea General de ese organismo.
El artículo advierte sobre otros problemas que aquejan a los adolescentes, como las enfermedades mentales. La falta de atención a éstas tiene como consecuencia principal el suicidio, que constituye la tercera causa de muerte entre los adolescentes de 10 a 19 años y la primera entre las chicas de 15 a 19.
Asimismo, la mitad de los casos de violencia sexual se cometen contra mujeres menores de 16 años. Con relación a la salud sexual y reproductiva, el reporte confirma el mayor riesgo que los embarazos representan para las menores de edad. Laski comentó que la posibilidad de morir para las mujeres menores de 18 años en los países de ingresos bajos y medios es del doble con respecto de las adultas. Las menores de 14 años que se embarazan tienen una probabilidad cinco veces mayor de morir a causa de complicaciones de la gestación.
UNFPA también reconoció que las soluciones para enfrentar estos problemas están en el sector salud, pero también en otros ámbitos, por lo que recomienda a los gobiernos dotar a los padres de familia con información, habilidades y recursos que funcionen para prevenir la violencia interpersonal y promover una buena salud mental y sexual.
Fuente: La Jornada