A partir del próximo año, los automovilistas y transportistas de nuestro país tendrán que pagar entre 3.52 y 4.58 pesos por cada litro de gasolina o diésel que compren, adicionales al precio vigente del energético.
Lo anterior, debido a un impuesto especial que la Cámara de Diputados aprobó como parte de la miscelánea fiscal de 2016, cuya aplicación plantea la liberación del precio de los combustibles a la oferta y la demanda y el establecimiento –desde el Gobierno federal– de un costo de referencia mensual al cual se sumaría dicho gravamen.
De acuerdo al dictamen de la miscelánea, que fue enviado al Senado de la República para su ratificación, los consumidores deberán cubrir una tasa fija adicional de 4.16 pesos por litro de gasolina Magna, de 3.52 pesos por litro de Premium y de 4.58 pesos por cada litro de diésel.
El incremento en el precio de los combustibles se debe a una variación importante que contiene este dictamen sobre la cotización del dólar, la cual sube de 15.90 a 16.40 pesos por dólar, y el impuesto que se cobrará a las gasolinas quedará estable todo el año, ya que se actualizará anualmente.
Información de: Cadena Noticias