El quarterback de tercer año, Landry Jones, tuvo ya su debut en un partido de temporada regular con los Acereros de Pittsburgh, a los que llevó a la victoria en contra de Arizona. Mañana podría tener su primer partido como titular, a pesar de que los Acereros colocaron oficialmente a Ben Roethlisberger como cuestionable para el partido en contra de los Jefes de Kansas City.
Hemos estado practicando con Landry esta semana y él es, por ahora, nuestro quarterback, y esperamos jugar el domingo con él”, aseguró el tacle ofensivo Marcus Gilbert.
“Ha estado lanzando realmente bien el balón en la semana, ha llamado las jugadas, ha checado todo lo que esperamos de él, ha hecho un tremendo trabajo”, agregó.
Las expectativas del corredor Le’Veon Bell es que Jones haga su trabajo sin complicarse y sin querer hacer más de lo que le corresponde en el emparrillado.
No espero que salga y lance para 400 yardas”, dijo Bell. “Simplemente quiero que haga funcionar a la ofensiva, obviamente que haga jugadas que nos permitan avanzar… que haga lo suyo”.
Mientras que el receptor Antonio Brown, uno de los más afectados por la lesión de Roethlisberger, y quien podría ser de los más beneficiados ahora por la lesión del segundo quarterback, Michael Vick, aseguró que “he tenido sensaciones positivas en la semana”.
Estamos emocionados por la oportunidad de salir, jugar y ver hacia adelante”, añadió Brown.
El coach, Mike Tomlin, comentó sobre el Big Ben que “sigue el proceso de recuperación”.
Temen invasión en Kansas City
Luego de que la afición de los Acereros de Pittsburgh “invadió” la casa de los Cargadores de San Diego en la Semana 5, en el triunfo de los de negro y oro 24-20, la afición de los Jefes de Kansas City tiene temor de que algo similar pueda suceder en el partido de mañana en el Arrowhead Stadium.
“Sabemos que habrá muchos fans de los Acereros”, dijo el presidente del equipo de Kansas, Mark Donovan. “Siempre lo hacen y parece que cada día más aficionados viajan con el equipo”.
Información de: Cadena Noticias