Al igual que “Grace”, la menor regiomontana que ya consume un medicamento derivado de la mariguana para mejorar su calidad de vida, existen cientos de pacientes que necesitan este tipo de recurso. Tal es el caso de Reynold Guadalupe Nava Alvarado.
El menor, de tan sólo cinco años, padece una rara enfermedad por lo que los médicos sólo le han dado una expectativa de vida de siete años.
Al igual que “Grace”, la menor regiomontana que ya consume un medicamento derivado de la mariguana para mejorar su calidad de vida, existen cientos de pacientes que necesitan este tipo de recurso. Tal es el caso de Reynold Guadalupe Nava Alvarado.
El menor, de tan sólo cinco años, padece una rara enfermedad por lo que los médicos sólo le han dado una expectativa de vida de siete años.
Ante ese panorama, lo que sus padres desean es que el tiempo que le resta de vida lo pueda experimentar de la mejor manera y el aceite de cannabidiol parece ser una solución.
Desde la intimidad de su hogar, ubicado en la colonia Madero, en el municipio de Monterrey, Mirna Alvarado, mamá de Reynold compartió el caso de su hijo.
La mujer de 31 años, sostuvo que su vástago nació bien, sin embargo el padecimiento que sufre es degenerativo y lo llevó a un proceso de regresión.
Él tuvo un desarrollo normal hasta los dos años, él caminó, corrió, habló, hizo actividades normales de un niño a su edad, pero por una enzima que faltaba en su organismo ya no la desarrollo, entonces, obviamente empieza ese proceso de regresión”, señaló.
Precisó que el menor tiene una de esas enfermedades consideradas como raras, que se presentan un caso entre 50 mil y recibe el nombre de Leucodistrofia Metacromática.
No hay una cura para esta enfermedad, simplemente es darle un tratamiento o una calidad de vida”, comentó.
Añadió que los pacientes que sufren de ese mal tienden a estar muy espásticos, es decir, que se les endurece su cuerpo y eso les ocasiona muchos dolores.
Como los papás de Graciela Elizalde Benavides (Grace), los de Reynold también comenzaron a buscar información sobre la enfermedad de su hijo y en su camino se toparon con el medicamento derivado del cannabis.
En el camino nos hemos encontrado con mamás, no solamente en México, sino también a nivel mundial con las mismas enfermedades en sus hijos y pues obviamente nos hemos compartido historias y entre esas historias, salió reflejada el aceite de cannabis”, comentó Alvarado.
Apuntó que su llamado es más que nada a las autoridades para que permitan la legalización de este tipo de medicamentos que pueden contribuir a mejorar la calidad de vida de un paciente.
Si ya se abrió la puerta con un caso ya muy sonado en Nuevo León, pues ojalá las autoridades, vean a los demás casos, no solamente el que tiene o padece la niña Grace”, manifestó la mamá de Reynold.
Comentó que para ellos todo el proceso sería “carísimo”, de hecho han buscado para su hijo la ayuda de organizaciones que les permitan sufragar hasta ahora sus gastos.
El aceite de cannabis les parece un sueño, por lo difícil que sería conseguirlo e importarlo al país, desde el proceso de los abogados, el recurso de amparo y su compra.
Con lágrimas, la madre de familia estableció que no se resigna al sufrimiento de su pequeño.
Excelsior