Galería: Mexicanas en el mundo del narcotráfico

Luego de la detención, en Chihuahua, de la mexicana Ana Marie Hernández, de 38 años de edad, por cargos de tráfico de drogas y soborno, una de las más buscadas por el U.S. Marshalls y reclamada en extradición por Estados Unidos, te presentamos un recuento de la mujeres que se han llegado a la cabeza de grupos criminales, incluso como las más sanguinarias, publicó el diario Publímetro.

Aunque en los casos más recientes trascienden mujeres jóvenes que acostumbran a presumir armas, lujos y algunos detalles de su vida en las redes sociales, también los hay quienes deciden llevar una vida discreta sobre sus actividades en el mundo del narcotráfico.

Enedina Arellano Félix, alias la Madrina o la Narcomami, identificada por la DEA como la jefa del Cártel de Tijuana, y como la mujer más importante en el mundo de las drogas, quien asumió el poder tras la caída de los hermanos Arellano Félix.

Suele pasar desapercibida en los listados de los capos más poderosos de México, pese a que es la única lideresa que encabeza un cartel del narcotráfico, según Estados Unidos. “Discreta” como la definen, habría tomado las riendas de padre del grupo en 2008. Pero hasta 2014, cuando su sobrino Fernando Sánchez Arellano, el Ingeniero, fue detenido, se le señaló como la principal cabeza.

Carolina Rueda Martínez, la Pantera, fue detenida junto a 27 personas el 18 de abril de 2011. Las autoridades del estado de Hidalgo consideraron a la Pantera, de 27 años de edad, originaria de Tula, como la integrante más sanguinaria de un grupo criminal, pues decapitaba a sus víctimas.

Es además una de las líderes más jóvenes de los Zetas que operaba en la región de Hidalgo, San Luis Potosí, Querétaro, Puebla, Veracruz, Edomex y Tlaxcala.

Sandra Ávila Beltrán, la Reina del Pacífico, fue detenida el 28 de septiembre de 2007, el mismo día de la captura de Juan Diego Espinoza Ramírez en la Ciudad de México, con quien se le vincula sentimentalmente.

En México cumplió cinco años de condena por la operación de recursos de procedencia ilícita, para después ser extraditada a Estados Unidos, donde se le condenó a 70 meses en prisión. Y fue el 8 de febrero de 2015 cuando recuperó su libertad.

Claudia Ochoa Félix, la Emperatriz de los Ántrax. Fue catalogada en 2014 por algunos medios como la nueva jefa de Los Ántrax, el grupo de sicarios del cártel del Chapo, que antes dirigía José Rodrigo Aréchiga Gamboa, el Chino Ántrax, quien fue detenido en diciembre de 2013 en el aeropuerto de Schiphol de Ámsterdam.

Antes de los señalamientos, la mujer presumía sus lujos y armas en las redes sociales. Meses después, Ochoa Félix ofreció una rueda de prensa en Culiacán, Sinaloa, en la que se deslindó de cualquier vínculo con el narcotráfico.

Melissa Margarita Calderón Ojeda, alias la China, de 30 años de edad, ex jefa de sicarios de las Fuerzas Especiales del cártel de Los Dámaso, en La Paz, Baja California Sur, donde se han registraron más de 178 crímenes en una lucha por el control de la plaza del narcomenudeo desde julio de 2014.

Era un “monstruo maníaco” que compraba a la Policía, secuestraba a sus enemigos y arrojaba las partes de sus cuerpos desmembrados en las puertas de los hogares donde habitaban sus familias, según narró a la Policía Federal, su novio y segundo al mando, Pedro el Chino Gómez. Calderón Ojeda fue detenida por las autoridades estatales el 19 de septiembre de 2015.