Hallan cuatro nuevos virus capaces de desatar pandemias

Científicos que encabezan los esfuerzos globales para prevenir el próximo ébola han descubierto cuatro nuevos virus en especies silvestres de Borneo, los cuales tienen el potencial de disparar nuevos brotes de enfermedades en humanos, citó el medio nacional La Jornada al The Independent.

Entre los nuevos patógenos está uno que se relaciona de cerca con el virus del síndrome respiratorio agudo severo (Sars) que causó una pandemia en 2003. Investigadores financiados por el gobierno estadunidense, pertenecientes al organismo EcoHealth Alliance, que descubrieron los virus, señalaron que su hallazgo resalta la necesidad de acotar el comercio ilegal de especies silvestres.

Los esfuerzos globales por prevenir que patógenos letales crucen del reino animal a humanos se han intensificado después del brote de ébola en África Occidental, que ha causado la muerte de más de 11 mil personas y se cree que comenzó con una transmisión de murciélagos a humanos.

Con el apoyo de la Agencia para el Desarrollo Internacional estadunidense (Usaid), los científicos toman muestras de vida silvestre, animales domésticos y personas en los llamados focos rojos del planeta, donde el contacto creciente de humanos con animales eleva el riesgo de un derrame de patógenos letales hacia los humanos.

El Borneo malasio, donde las rápidas tasas de deforestación ponen a trabajadores de las plantaciones de palma aceitera en contacto cercano con diversas especies de murciélagos, primates, roedores y otros mamíferos portadores de virus que cruzan hacia los humanos, se considera un sitio donde hay alta probabilidad de que ocurra el próximo derrame.

El coronavirus semejante al del Sars –conocido como Predict-CoV-51– pertenece a una familia de patógenos que incluye al virus del síndrome respiratorio de Medio Oriente (Mers). Fue descubierto en dos especies de murciélagos muestreadas en el estado de Sabah, en el Borneo malasio. Ahora los científicos realizarán pruebas genéticas en el virus para determinar la probabilidad de que infecte a humanos.

Investigadores de EcoHealth Alliance también han descubierto dos enterovirus –familia de patógenos causantes de una amplia gama de enfermedades humanas–, antes desconocidos, en orangutanes de Borneo. Asimismo se ha hallado en la región un nuevo rabdovirus, relacionado con patógenos de los que se sabe que causan encefalitis, la cual puede conducir a una inflamación fatal del cerebro en humanos y animales.

El parasitólogo Peter Daszak, quien dirige la ONG, con sede en Nueva York, se reunirá la próxima semana con el ministerio chino de Salud para apremiar la adopción de medidas contra el comercio ilegal de animales, que con frecuencia se surte de especies de murciélagos y gatos salvajes de Malasia y otros países de la región para venderlos en los mercados chinos. Se cree que el brote de Sars de 2003, en el que murieron 774 personas en múltiples países, se originó en un gato salvaje vendido como alimento en un mercado de la provincia de Guangdong, en el sur de China.

El problema con los mercados de vida silvestre es cuando una especie adquirida allí se mezcla con todas las demás y crea un caldo primigenio perfecto para que evolucionen los virus, los cuales saltan de un huésped a otro y se vuelven más capaces de infectar a otros huéspedes, entre ellos los humanos, explicó el doctor Daszak.

El doctor David Nabarro, enviado especial de la ONU sobre el ébola, dijo a The Independent que el trabajo de prevención de pandemias en la vida silvestre contribuye a mantener seguro el planeta.

© The Independent

Traducción: Jorge Anaya