Por los delitos de abuso de autoridad y de uso indebido del servicio público, un juez giró una orden de aprehensión en contra de María del Socorro Graciano, agente del Ministerio Público Federal que estuvo a cargo del caso de Noemí Álvarez, la niña ecuatoriana que se suicidó al interior de un albergue del DIF Municipal en Juárez en marzo del año pasado.
Según trascendió, fue Graciano quien entrevistó a la menor cuando fue puesta a su disposición del MP por la Policía Estatal Única, unas horas antes de que decidiera quitarse la vida supuestamente afectada por las formas en que la funcionaria la interrogó.
Por lo que María del Socorro Graciano habría sido quien le gritó varias veces a la niña para conocer de dónde era y quiénes eran sus padres, según la recomendación 22/2015 de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) que emitió al respecto.
Al integrar el expediente, la Ministerio Público ahora bajo proceso judicial afirmó que la menor era originaria de Durango, por lo que el Instituto Nacional de Migración no la acogió desde un principio como migrante.
A Noemí Álvarez Quillay la encontraron muerta un día después de la entrevista con la representante de la PGR, y su cuerpo colgado de un cortinero del baño.
La CNDH estimó en su recomendación que la ecuatoriana no fue asistida debidamente y que fue puesta en un estado emocional crítico que la llevó a privarse de la vida.
Sin embargo, una versión extraoficial señala que los abogados de la agente del MP depositaron una fianza para que continuara el proceso en libertad, pues los cargos que enfrenta no son considerados como delitos graves.