Durante la reunión que se celebró entre comerciantes y el delegado de la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO), Francisco Salcido Lozoya, este último pidió a los restauranteros modernizar sus prácticas y respetar a sus clientes, sea cual sea su preferencia sexual.
En este sentido, dijo que en muchas ocasiones llegan parejas del mismo sexo a restaurantes para comer, se sientan y comienzan a besarse, luego llega el mesero y les pide que se retiren por daños a la moral. “¿A la moral de quién? cada quien tiene su propia moral, no se puede pedirle que se retiren”, sentenció.
Luego, dijo que por el bien del turismo en Chihuahua, ese tipo de actitudes deben cambiar y renovarse en Chihuahua, pues se trata de discriminación.
Cabe recordar un caso que se presentó en Aguascalientes en agosto de este año, donde dos mujeres llegaron a un bar para tomar bebidas alcohólicas como cualquier otro cliente. Al poco rato un mesero las abordó y les pidió se retiraran, pues “el bar era familiar”.
Ante tal situación, la Comisión Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED) determinó que el dueño del establecimiento debía colocar carteles alusivos a la no discriminación, capacitar a su personal en los temas de equidad de género y colocar una placa en donde se especifique que no se discrimina por ningún motivo.
Otra cosa que les indicó es que no se debe cobrar la propina, pues esta debe ser un acto voluntario del cliente al momento de retirarse del restaurante. “Tampoco se vale reservar mesa a costa de comprar la botella más cara de vino, no señores, si va PROFECO y hace una revisión serán acreedores a una sanción”.
Salcido comentó que se trata de temas muy interesantes, donde los gerentes y dueños de los restaurantes deben capacitar a sus meseros, cadeneros, y general todo su personal.