En el mundo, el 45% de las muertes de niños están relacionadas con la desnutrición, por lo que el tema de la mala alimentación debe de verse como un problema de salud pública para cualquier país, dijo Juan Rivera Dommarco, director del Centro de Nutrición y Salud del Instituto Nacional de Salud Pública del Instituto Nacional de Salud Pública.
Durante la presentación del Informe de la Nutrición Mundial 2014, dijo: “de entrada estamos matando al capital humano. Mejoramos la nutrición, mejoramos el capital humano, lo cual se vincula los objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU”.
Este informe fue levantado en 193 países pertenecientes a la Organización de las Naciones Unidas (ONU), donde se midieron 80 indicadores de nutrición, con resultados mixtos, pues mientras se encontró que en todas las naciones tienen problemas de malnutrición, ya sea desnutrición u obesidad, también hay avances en el combate de la talla baja.
El documento dice que la desnutrición es resultado del sistema político, la cultura y la mala distribución de la riqueza, por lo cual una de las conclusiones del Informe es recomendar a los países invertir en el combate de este problema de salud pública, ya que hay indicadores que destacan las ventajas de esto.
“Por cada dólar que se invierte en nutrición, la sociedad va a tener un retorno de 16 dólares, es un buen negocio. Pero si no invertimos podríamos perder hasta el 10% de la mediana de los ingresos por la obesidad. Entonces tiene la doble cara de la inversión”, explicó Rivera Dommarco.
México tiene avances, pero aún hay retos
Para el caso mexicano, Rafael Flores-Ayala, miembro del grupo independiente de expertos del informe de nutrición mundial, explicó que si bien las tasas de desnutrición han bajado en los últimos 20 años, la obesidad se incrementó en todas las edades.
Flores-Ayala dijo que la tasa de desnutrición aguda en nuestro país es de 2.5%, por lo cual no se considera un problema de salud pública, aunque se debe de seguir trabajando para eliminarla por completo. Donde todavía hay números altos es en las tasas de retraso en el crecimiento o desnutrición crónica, donde la prevalencia es de 13.6%.
El especialista dijo que si bien la tasa de desnutrición crónica pasó de 26% en 1996 a 13.6% en 2012, los números todavía son altos, pues países como Brasil o Chile tienen tasas de 7%.
Flores-Ayala añadió que ahora México tiene un reto sin precedente: la obesidad. Mientras que la desnutrición fue a la baja, el sobrepeso subió hasta alcanzar al 70% de la población, lo que significa que uno de cada tres adultos mexicanos es obeso.
“Los retos que enfrenta México incluyen brechas en la información en nutrición, incluyendo intervenciones sensibles y específicas a lo largo del curso de la vida, las acciones de prevención de la obesidad que incluyan otros actores, además del sector salud y la nutrición”, comentó.
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