El avión comercial ruso que se estrelló el sábado en la península del Sinaí, en Egipto, con 224 personas a bordo, posiblemente se destruyó en pleno vuelo, señaló un miembro de la comisión de investigación rusa creada tras el accidente.
La destrucción ocurrió en el aire, pero es demasiado pronto para sacar conclusiones”, dijo Viktor Sorochenko, director de Comité Intergubernamental de Aviación.
En la península del Sinaí se hallaron los escombros del Airbus A321 dispersos en una superficie de 20 kiómetros cuadrados, añadió.
El avión había despegado de Sharm el Sheij a primera hora del sábado con destino a San Petersburgo. Poco después desapareció de los radares. La mayoría de pasajeros eran turistas rusos.
Egipto siguió buscando ayer los cuerpos de las víctimas.
El presidente egipcio, Abdel Fatah al-Sisi, pidió esperar los resultados de la investigación sobre la causas del accidente, que fue reivindicado por el grupo Estado Islámico (EI), una autoría que muchos expertos ponen en duda.
En este tipo de casos hay que dejar actuar a los especialistas y no barajar las causas de la caída del avión, puesto que ésta es objeto de una vasta investigación técnicamente complicada”, declaró Al-Sisi ante oficiales del ejército, citado por la agencia de prensa gubernamental MENA.
En el centro de la península del Sinaí, cerca de Wadi al-Zolomat, hay numerosos restos del avión en medio del desierto, indicó un testigo.
No se ve ningún cuerpo, pero las decenas de bolsas negras, rojas y naranjas vigiladas por soldados no dejan lugar a dudas de que se han recuperado los restos de muchos ocupantes del vuelo KGL9268.
Un poco más lejos, un pequeño chaleco salvavidas confirma la presencia de niños en el avión, un total de 17, entre ellos una niña de diez meses.
Trasladan cadáveres
Un avión transportando los cadáveres de 179 de las 224 víctimas del avión ruso despegó ayer desde El Cairo hacia Rusia, indicó una fuente de aviación.
Un aparato Iliuchin 76 despegó transportando los cuerpos de 179 víctimas hacia la ciudad rusa de San Petersburgo, según la fuente.
Ayer se extendió la zona búsqueda, indicó un responsable del ejército que no quiso identificarse.
Investigadores rusos y egipcios llegaron en compañía del ministro ruso de Transportes, Maxime Sokolov, al lugar del accidente, donde se encontraron las cajas negras.
El gobierno ruso descartó que el accidente haya sido provocado por la rama egipcia del Estado Islámico que se hace llamar Provincia del Sinaí. Esta organización afirmó el sábado que derribó el avión (pero sin precisar cómo) en represalia por los bombardeos rusos en Siria.