Investigadores de Escocia y Estados Unidos se dieron a la tarea de analizar el comportamiento de, al menos, una centena de gatos domésticos para determinar que comparten algunas características con sus parientes salvajes como los leones, los leopardos y las panteras.
Según el análisis, los gatos que conservamos en nuestras casas como mascotas suelen ser dominantes, impulsivos y neuróticos.
No obstante, lo importante no es esto, sino que también se dedujo que los felinos de hogar aún no pierden su instinto asesino, lo que los hace más propensos a ver a sus dueños más como presas que como amos.
‘Lo único que detiene a un gato de asesinar a sus dueños es su tamaño, pero si fueran más grandes, probablemente intentarían arrancarnos las gargantas,’ detalla el sicólogo Max Wachtell, al canal televisivo 9NEWS.
Tener un gato como mascota puede ser genial, pero esto no borra el hecho de que estos animales son pequeños depredadores con un temperamento impredecible, detalla CNET.
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