El Presidente de Guatemala, Alejandro Maldonado, reconoció hoy que el sistema público de salud atraviesa un momento “crítico”, e informó de que el Gobierno traspasó 7.8 millones de dólares para el pago de salarios atrasados a médicos del sector.
El mandatario guatemalteco explicó que la crisis que vive la salud pública, que incluye el cierre de las consultas externas en 4 de los 44 hospitales públicos del país, se debe al aumento de la demanda de los servicios de esas instituciones.
A los hospitales está llegando “gran cantidad” de heridos por la violencia, víctimas de accidentes de tráfico, “que cada vez son más”, y muchas personas de la “clase media” no tienen recursos para ir a los centros privados de salud, dijo Maldonado a los periodistas tras una reunión con los altos mandos del Ejército.
“No se calculó el incremento de demanda que habría en nuestra red hospitalaria”, manifestó Maldonado, quien pidió al Congreso “observar” estos fenómenos para que en el próximo presupuesto se asignen “cantidades suficientes”.
Maldonado se refirió al tema el mismo día que el ministro de Salud Pública y Asistencia Social de Guatemala, Mariano Rayo, anunció que tres hospitales públicos cerraron sus consultas externas por falta de pago a sus trabajadores.
Los centros de salud que no están atendiendo las consultas externas son los de Jutiapa (sureste), Quetzaltenango (oeste) y Amatitlán (sur).
La semana pasada también cerró sus consultas externas el Hospital Roosevelt, uno de los más grandes de Guatemala, que opera en la capital, por falta de medicamentos y el impago a los 75 médicos.
Ante esta situación, Maldonado indicó que el Ministerio de Finanzas traspasó este lunes 60 millones de quetzales (7,8 millones de dólares) para proceder al pago de los profesionales.
Agregó que se reunió con directivos de algunos hospitales y que llegaron al acuerdo de que se reconocería la legitimidad de sus demandas y que a partir de mañana el ministro de Salud estudiará las necesidades de los centros, porque los grandes hospitales ya han superado el techo de gasto y será necesario abrir “nuevos techos”.
La Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH) de Guatemala calificó hoy la crisis que enfrenta el sistema de salud como “la peor” de toda la historia del país.
“Como resultado de las múltiples supervisiones y monitoreos realizados por la institución (…), se ha determinado que el sistema nacional de salud enfrenta la peor crisis documentada hasta el día de hoy”, manifestó la PDH en una declaración pública.
Los 44 hospitales públicos del país están operando con la partida de 2014, lo que ha generado “un profundo déficit presupuestario” y un aumento de la deuda a los proveedores, que se niegan a seguir abasteciendo a los hospitales de insumos.
La situación de la red hospitalaria, según la PDH, eleva “el riesgo de la suspensión” de los servicios que presta, lo que constituiría “una violación a los derechos humanos, a la vida y a la salud”.
Ante toda esta situación, el Procurador de los Derechos Humanos, Jorge de León Duque, instó a la Contraloría General de Cuentas y al Ministerio Público (MP-Fiscalía) a investigar el presupuesto que se otorgó al Ministerio de Salud Pública, que de enero a septiembre alcanzó los 4.548 millones de quetzales (más de 593 millones de dólares), para ver su utilización y distribución.
Asimismo, exigió a esta última cartera implementar medidas “inmediatas” para enfrentar la crisis, hacer una reforma del sistema y hacer un uso “racional y apegado” a las necesidades y a la realidad del país de los recursos existentes.
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