Un jugador frenó a su rival con un patadón en la cara y el árbitro no marcó falta ni amonestó al primero.
En el duelo entre los equipos brasileños Flamengo y Goiás, Erick conducía el balón, se quitó a un rival, pero Pará llegó para reventar el esférico y de paso le dejó un recuerdo en el rostro.
El jugador del Goiás de inmediato fue al césped y fue atendido.
Instantes después, el juego se reanudó con un saque de banda a favor del Flamengo.