Un estudio del Instituto de Política Migratoria, con sede en Washington, mostró que la diáspora mexicana en Estados Unidos registra los menores niveles educativos y los mayores rezagos socioeconómicos.
El ingreso medio anual de una familia de connacionales en ese país es de 36 mil dólares, 14 mil debajo de la media para los hogares estadunidenses.
En la actualidad, 54 millones de habitantes de esa nación tienen raíces hispanas o latinoamericanas, y dos terceras partes de ellos son mexicanos por nacimiento u origen.
La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) lanzó el Programa para el Apoyo de los Mexicanos en el Extranjero, coordinado por Jorge Madrazo Cuéllar, con el que se pretende abrir los horizontes de los connacionales con cursos de inglés y español, expedición de certificados de high school y capacitación para el empleo, entre otros.
Madrazo Cuéllar, coordinador del programa y director del Centro de Estudios Mexicanos (CEM) de la UNAM en Seattle, señaló que se pretende alinear los esfuerzos que históricamente han hecho las sedes de la casa de estudios en territorio estadunidense, para hacerlos más uniformes, ofrecer resultados parecidos y abrir mejores horizontes de vida para millones de mexicanos, y latinoamericanos también.
La Universidad Nacional tiene un compromiso con ellos. La preocupación de la UNAM, iniciada en 1921 con la creación de la entonces llamada Escuela de Verano en Estados Unidos, hoy se hace presente en 11 sedes en el extranjero, de las cuales, por sobradas razones, cinco se ubican en el país vecino: San Antonio, Chicago, Los Ángeles, Tucson y Seattle. Bajo una misma coordinación vamos a trabajar en áreas como la enseñanza del inglés y el español, porque queremos que los mexicanos en esa nación sean hablantes de los dos idiomas y que no olviden el castellano, sino que lo practiquen cotidianamente.
También se promoverá que los jóvenes se esfuercen en realizar estudios superiores y se atenderán temas tan sensibles como el aprendizaje y la enseñanza de matemáticas, que muchas veces se convierte en un problema, sobre todo para los mexicanos que llegan a territorio estadunidense con déficit académico en ésa y otras áreas.
Otro rubro importante será la educación y capacitación para el empleo. Nuestros compatriotas merecen mejores oportunidades de trabajo y puestos laborales, mejor remunerados, y para eso necesitamos capacitarlos en distintos oficios.
Información difundida por la UNAM detalló que el programa buscará reforzar la cultura cívica y ciudadana, con el propósito de abrir mejores horizontes de vida en lo económico, político y social, y vinculará a la casa de estudios con las instituciones de educación superior, con gobiernos e instancias de la sociedad civil.
El Programa para el Apoyo de los Mexicanos en el Extranjero puede sonar ambicioso, pero cada día ofrecerá resultados concretos que se traduzcan en mayor bienestar para los connacionales que viven en Estados Unidos, aseveró el funcionario universitario.
La Jornada