En 1495, una “nueva” enfermedad se extendió por toda Europa: la sífilis. Se ha creído que Cristóbal Colón trajo esta enfermedad de transmisión sexual al regreso de su viaje a América.
Sin embargo, los investigadores de la Universidad Médica de Viena descubrieron varios casos de sífilis congénita que datan de 1320 en esqueletos de excavaciones en la plaza de la catedral de Saint Pölten (Austria).
“El descubrimiento refuta claramente la teoría previa”, dijeron los líderes del estudio Fabian Kanz y Karl Grossschmidt.
La sífilis congénita, que se transmite de una madre embarazada a su hijo en gestación, fue identificada inicialmente por cambios de los dientes de los esqueletos del siglo XIV.
“Encontramos los llamados dientes de Hutchinson con muescas y bordes centrales convergentes y molares de morera, que son signos característicos de la sífilis”, explicaron los autores del estudio, informa Daily Mail.
Los investigadores analizaron secciones finas sin descalcificar de los huesos y los dientes de los esqueletos para indagaciones y análisis histológico.
Estas secciones, que sólo puede producirse en pocos centros de investigación en todo el mundo, fueron examinadas por un microscopio óptico con una técnica especial para determinar morfológicamente el agente patógeno involucrado.
Hasta ahora, un total de 9000 esqueletos, algunos del siglo IX, han sido recuperados de las excavaciones en la plaza de la catedral de Saint Pölten.
Este notable descubrimiento de la evidencia más temprana de la sífilis entre 1320 y 1390 está a la espera de confirmación mediante pruebas moleculares biológicas y la proteómica (examen del proteoma utilizando métodos bioquímicos).
HispanTV