Senadores y especialistas que participan en el Foro de Parlamentarios “Retos de América Latina y El Caribe rumbo a Hábitat III” consideraron que en la construcción de las ciudades del Siglo XXI el ciudadano debe ser el protagonista y quien adopte los modelos de participación para la toma de decisiones, sin comprometer los recursos y posibilidades de las generaciones futuras.
Durante el panel “Presupuesto en las legislaciones latinoamericanas para el desarrollo urbano sostenible”, la senadora Mariana Gómez del Campo Gurza, presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores América Latina y El Caribe, señaló que esta región es la más desigual y violenta del mundo y “lamentablemente los programas sociales como los de vivienda no han logrado satisfacer las necesidades de nuestros pueblos”.
Dijo que el incremento de la contaminación en las urbes es otro reto para alcanzar un desarrollo sostenible, la preservación de la biodiversidad, la erosión del suelo. Las comunidades enfrentan retos más particulares como acceso al agua potable, manejo de los desechos domésticos y suministro energético, indicó.
Lo que vive el ciudadano en América Latina, además de todas estas carencias, es una ola de inseguridad que no le permite tener una calidad de vida adecuada.
Gómez del Campo refirió que en el caso de México es necesario invertir en estudios de tendencias de movilidad. “El punto sigue siendo la falta de Estado de derecho, si hubiera transparencia, rendición de cuentas, la gente se molestaría menos con el tema de los impuestos”.
En tanto, la asesora técnica regional para América Latina y El Caribe en materia de espacios públicos de ONU-Hábitat, Dolores Franco Delgado, dijo que es necesario sentar bases para abatir la brecha de desigualdad que hay en términos de ingreso en la región.
Expuso que en América Latina hay una gran cantidad de países que cuentan con pequeños municipios, y sería necesaria una legislación que permita la creación de mancomunidades municipales para la prestación de servicios públicos, ya que requieren de economías de escala para incrementar su cobertura.
Jorge Wolpert Kuri, director general de Desarrollo Urbano, Suelo y Vivienda de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) dijo que el gobierno de la República está comprometido a ir de la mano con el Congreso para generar los cambios de manera más próxima.
“El financiamiento para las ciudades es de primera importancia para el proyecto del gobierno de la República. Tenemos que lograr la sustentabilidad en las ciudades de manera eficiente y en el corto plazo”, comentó.
Posteriormente, durante el panel “El trabajo legislativo en la construcción de la nueva agenda urbana”, la senadora Blanca Alcalá Ruiz, presidenta del Parlamento Latinoamericano (Parlatino), aseguró que desde este organismo se hará un diagnóstico claro de las legislaciones que existen en esta región para armonizarlas y escoger las mejores prácticas que impactan el fenómeno de las ciudades.
Alcalá Ruiz comentó que los temas de movilidad, financiamiento y vivienda son prioridad en este continente, “sólo de esta manera creo que en la región podremos pensar sí en ciudades desarrolladas, pero sobre todo en ciudades humanas”.
Señaló que la desigualdad es una de las principales características de América Latina y esto perjudica también lo que corresponde a espacios públicos, las viviendas, la movilidad, el número de vehículos que se ha duplicado en la región en los últimos diez años, mayor inseguridad y riesgos para los habitantes de las ciudades.
Refirió que 70 por ciento de las personas que viven en ciudades en América Latina y El Caribe se dedican al sector de servicios, y el 24 por ciento al sector industrial.
“También encontramos que una de cada cuatro personas en la región vive en condiciones, pongo comillas, de tugurio, como lo ha definido o no hábitat, al pensar que en esas habitaciones no se cuenta con materiales duraderos, con suficiente espacio; tampoco acceso al igual, al saneamiento y con enormes riesgo de desalojo”, indicó.
La senadora Blanca Alcalá dijo que el 73 por ciento de la población en la región vive en zonas costeras de baja elevación, lo que la hace particularmente vulnerable a los efectos de cambio climático.
En tanto, el senador Jesús Casillas Romero, presidente de la Comisión Especial de Movilidad, indicó que nuestras ciudades se han convertido en espacios más dispersos donde las distancias son cada vez mayores, pues el traslado de las personas representa un gasto económico, ya sea a través del automóvil o el transporte público.
Señaló que el crecimiento de los vehículos es mayor a la tasa de natalidad: “mientras que en el país el nacimiento de mexicanos es del orden del 2.1 por ciento anual, la tasa de motorización es de 4.5, estamos hablando que todos los días en México se incorporan 5 mil vehículos diarios a la circulación, lo que nos habla actualmente de un parque vehicular que va del orden de los 20 millones de vehículos”, refirió.
De seguir a ese ritmo, agregó, nos espera la imposibilidad de podernos trasladar, porque se han favorecido las políticas públicas sólo al crecimiento del vehículo particular por encima de otras modalidades.
Por su parte, el senador Francisco Búrquez Valenzuela, presidente de la Comisión de Desarrollo Urbano y Ordenación Territorial, señaló que México quiere ser pieza fundamental para emprender una verdadera reforma urbana, “tenemos que hablar de un urbanismo incluyente, para los ciudadanos, humano, porque el modelo se debe adaptar a cada persona, no al revés”.
Se pronunció por promover nuevos modelos urbanos capaces de enfrentar los retos de la vida de las ciudades del Siglo XXI y por reconocer “el rotundo fracaso” de los modelos urbanos de la segunda mitad del Siglo XX.
“El ciudadano debe ser protagonista de las ciudades, no el gobierno, es esa energía que tenemos que involucrar en nuevos modelos de participación con decisiones, no con asambleísmo. Debemos innovar con un modelo de ciudad donde todas las personas sean protagonistas al crear sus propias soluciones de acuerdo a sus posibilidades, gustos y preferencias”, comentó.
En tanto, el maestro Óscar López Velarde refirió que los países en vías de desarrollo siguen sin leyes que ordenen el acelerado proceso de urbanización. El reto en este siglo es realizar una reforma urbana y en ésta “debemos es transitar de la reforma agraria a la urbana, y para ello se requiere un sólido marco jurídico”.
“Si no hay ley, no hay orden, y el desorden lo provoca en buena medida la falta de legislación que norme el acelerado proceso de urbanización”, comentó.
Rodrigo de la Rosa Ramíez, presidente del Grupo Estatal de Parlamentarios para el Hábitat, del estado de Chihuahua, dijo que también se busca hacer modificaciones necesarias para generar una concurrencia o delegación de facultades a los municipios, para la regularización de la tenencia de la tierra urbana.
En la realización de estas mesas de trabajo también participó el subsecretario de Ordenamiento Territorial de la Sedatu, Enrique González Tiburcio.